El presupuesto federal que recibirá Querétaro para 2018 presentó un incremento del 8%, informó el gobernador Francisco Domínguez Servién, quien detalló que dichos recursos están etiquetados para los rubros de educación, carreteras rurales, salud y seguridad.
“Realizamos las gestiones a fin de obtener más recursos para el próximo año y hemos sido beneficiados por las cámaras del Congreso de la Unión en los rubros como los ramos 28 y 33. El aumento para la entidad es del 8%, con relación al del presente año”, dijo.
Sin embargo, el mandatario aclaró que este aumento no significa que a todas las entidades o rubros en el estado podrán recibirlo, ello debido a la especificación de aplicación de recursos en cada sector.
“Todo mundo querrá ese 8%, pero viene etiquetado. Por ejemplo: las carreteras rurales, no se pueden desviar, tiene que ser específicamente para carreteras rurales, el sector educativo para educación”, comentó.
El gobernador panista consideró que este presupuesto va acorde con los proyectos que requiere la entidad para el siguiente año, en los rubros prioritarios como salud, educación, caminos rurales y seguridad.
Señaló que el año pasado, el Congreso local aprobó un Presupuesto de Egresos para Querétaro, a fin de ser ejercido en este 2017, por 31 mil 10 millones 709 mil 856 pesos, con una Ley de Ingresos en 6.9% superior a o establecido en 2016.
Domínguez Servién adelantó que los números exactos se darán a conocer una vez que se haga la propuesta al Poder Legislativo del Estado, lo que deberá ocurrir antes del próximo 30 de noviembre.
Por ahora, puntualizó, ya recibieron las peticiones de presupuesto de las entidades descentralizadas y los Poderes Judicial y Legislativo, y con las proyecciones del Presupuesto de Egresos de la Federación, estarán ajustando los datos para hacer la propuesta formal.
La conformación de la proposición se realiza a través de la Secretaría de Planeación y Finanzas, que también deberá ajustar la Ley de Ingresos, en la que no se contempla ningún incremento a los impuestos, salvo el subir la aportación que los automovilistas realizan —a través del refrendo vehicular— a favor de los bomberos.