El delegado de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Alejandro Ramírez Furiati, consideró que uno de los graves problemas que viven los campesinos en esta entidad “es el acaparamiento de la producción que hacen los llamados coyotes, puesto que hasta 60% de la producción se la llegan a quedar”.
El funcionario precisó que el campo sería negocio si se llegaran a realizar algunos cambios como la tecnificación y erradicar el intermediarismo que ocasiona pérdidas graves a los ejidatarios, puesto que 60% de la producción de ese grano la acaparan los coyotes bajando los precios.
El rendimiento promedio por ciclo es de 600 mil toneladas de maíz; sin embargo, los productores en ocasiones tienen que invertir más de lo que ganan debido a que los coyotes fijan el precio, “van a las milpas y ahí esperan a que no lo puedan vender a un buen costo, entonces, ¿qué hacen?, recuperar algo de lo invertido”.
Ramírez Furiati consideró urgente que organizaciones como la CNC asuman su verdadero papel de dignificar a ese sector y sobre todo a la organización, con el objetivo de que los campesinos vuelvan a depositar su confianza en estos órganos, por ello resaltó que a cuatro meses de haber arribado a ella, la CNC en Hidalgo busca darle un cambio y que haya la recuperación de credibilidad.
Aseveró que en esta organización no se tolerará la corrupción, por lo cual quien sea sorprendido pidiendo dinero a los campesinos por algún proyecto o trámite será consignado.
“Lo primordial es trabajar por el campo y será a través de la gestión y de una cultura nueva como se podrán hacer los cambios necesarios que se requiere en este sector”, aseveró.