Chilpancingo.- La capital de Guerrero es en este momento el epicentro de la pandemia , es donde está el mayor número de casos activos, incluso, por arriba de Acapulco. Y eso se comienza a notar.
Mientras se recorre se van viendo los síntomas de la pandemia. Cuando se cruza por la Alameda Central se topa con una larga fila conformada por unas 100 personas, entre niños y adultos, que esperan su turno para aplicarse la prueba para detectar el virus. La fila termina en el kiosko del parque que está convertido en sala de toma de muestras.
Pero no es sólo ahí, en laboratorios particulares también se forman filas, más pequeñas, buscan hacerse la prueba. En algunos casos, son los familiares los que se forman y los pacientes esperan sentados en la banqueta de enfrente.
En las farmacias hay un movimiento más intenso del habitual y sus salas de atención médicas se comienzan a ocupar. Esta demanda está en crecimiento y es probable que crezca aún más: los hospitales están llegando a su máxima capacidad.
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Apenas el gobernador, Héctor Astudillo Flores , anunció que se reconvertirán dos hospitales militares, uno en Chilpancingo y otro en Chilapa, para atender la demanda en la capital.
Astudillo Flores no lo dijo, pero si se van a reconvertir hospitales militares es porque en los del sector salud ya no hay espacio.
Y la muestra de esto es lo que ocurre fuera del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS ) donde decenas de personas hacen guardia en la banqueta que de algún modo certifica lo que está pasando dentro: decenas de pacientes están internados.
Pero estos no son los únicos indicios que muestran porque en Chilpancingo desde hace cinco días se concentra el mayor número de casos activos en todo Guerrero: mil 300 por día en promedio. Esta es la primera durante toda la pandemia en que la capital se pone por encima de Acapulco —que le triplica en el número de habitantes — en el número de contagios.
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El otro indicio es casi obvio: la intensa movilidad.
Sin embargo, desde el inicio de la pandemia hasta ahora, las calles de la capital están colmadas de personas, de puestos ambulantes casi permanentes. Y eso tiene una razón: la última encuesta del Inegi sobre empleo, 80 por ciento de la población en Guerrero está en la economía informal : no tienen quién les pague un salario y tiene que salir a buscarlo todos los días.
Dicho de otra forma: 80 por ciento de los guerrerenses viven al día y lo que eso significa.
En Chilpancingo hay lugares que desde que comenzó la pandemia ha sido casi imposible detener la movilidad. El mercado principal el Baltazar R. Leyva Mancilla está incontrolable. Dentro y fuera hay aglomeraciones y, desde hace unos meses, no hay puestos de control y revisión, donde se repartía gel antibacterial y cubrebocas.
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Otro lugar son las combis, en el transporte público no se ha respetado los aforos, se llenan sin ningún control.
Guerrero pasa por el momento más álgido de toda la pandemia, está con los indicadores más altos. Este miércoles, por ejemplo, se registraron 851 nuevos contagios, la cifra más alta desde marzo; los hospitales atienden a más pacientes de Covid-19 como en ninguna otra de las dos olas y, por si fuera poco, agosto comenzó con el promedio más mortal: 31 fallecimientos por día.
Chilpancingo este miércoles registró mil 466 casos activos.
La tercera ola tomó a Guerrero en el color verde en el semáforo sanitario, cuando todos estaban relajados.