Torreón.— Las elecciones en Coahuila, a realizarse el 18 de octubre y en las que se renovará el Congreso estatal, representarán, aseguraron entrevistados, un reto en términos de participación ciudadana frente al contexto de la pandemia por el Covid-19 y el hecho de que son comicios “huérfanos”.
Para este proceso están en juego 16 diputaciones de mayoría relativa y nueve de representación proporcional, donde 518 candidatos avalados por el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) están en la contienda.
Gabriela de León Farías, consejera presidenta del IEC, aseguró que existe un ambiente de paz y seguridad para llevar a cabo las elecciones, por lo que se le tiene que hacer saber a la ciudadanía que pueden votar con total tranquilidad y seguridad.
Explicó que no habrá intercambio de credencial de elector con funcionarios de casilla, y sólo en caso de que haya duda de la identidad del votante, se le pedirá que se quite por unos segundos el cubrebocas.
León Farías detalló que, tras recibir su boleta, el ciudadano podrá utilizar el material de la casilla o llevar su propia pluma o marcador; además de que será opcional ingresar o no a la mampara.
Propuestas pobres
Miguel Ángel Ordaz, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), consideró que los partidos no se han dado cuenta de que las cosas han cambiado, pues en estas campañas se revivieron los mismos modos y formas.
“Seguimos atorados, seguimos en las mismas circunstancias de atender un proceso en la formalidad, asegurando el voto a partir de los mismos programas sociales que se manejan”.
Considera que el abstencionismo se mantendrá en la medida en que los partidos no incentiven a los ciudadanos a votar, pues ahora, ante la coyuntura de pandemia, debería existir tiempo de reflexión, al menos desde los grupos de familia.
“No veo propuestas que hagan algo diferente, en formatos diferentes, ofreciendo contenidos renovados, mucho menos ofreciendo algo de valor. Algo que desde el momento mismo que haces campaña ya estés sirviendo a la ciudadanía, aportando valor para ella.
“[Los candidatos] sólo repiten lo mismo de siempre: querer ir y tomar algo, pedir algo a cambio. Cuando no aportas nada, ¿por qué tendría que darte la gente la confianza si no recibe algo?”, cuestionó el experto en campañas y en redes sociales.
García recordó que con el contexto de la pandemia, todos pensaban que el panorama de campaña sería totalmente en redes sociales; sin embargo, afirmó que no se consideraron otros factores como los criterios de fiscalización y el interés mismo de la ciudadanía.
“Los candidatos no sólo van a ir a las redes a competir con otros candidatos, sino a competir con miles y miles de contenidos más interesantes. Un elector tiene mil cosas diferentes para ver antes que a un político; en ese nivel están, donde la gente no quiere verlos”, explicó.
Sobre la próxima conformación del legislativo, Miguel Ángel Ordaz comentó la necesidad de discutir una agenda comunitaria, social, por barrio, y no sólo la agenda del día.
“Si alguien va a rescatar una representación efectiva es el propio representado. Si se legisla para acuerdos de mano alzada estamos a un paso de ver enfrentamientos sociales”, concluyó el académico.