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El gobierno de Nuevo León, evalúa el momento y las condiciones en que pudieran dejar de ser obligatorio el uso del cubrebocas , ante la disminución de contagios, hospitalizaciones y decesos que se registran en la entidad por la pandemia de covid-19, aseveró la titular de la Secretaría Estatal de Salud, Alma Rosa Marroquín Escamilla.
Durante la conferencia de prensa de actualización de la enfermedad viral, que ofreció este martes, Marroquín Escamilla expresó que el jueves como cada semana, se realizará una revisión de los indicadores del Semáforo Epidemiológico, donde los expertos analizarán esa opción que ya tiene vigencia en algunos países.
“Sí, estamos considerando, o evaluando esa posibilidad, mañana cerramos el semáforo de esta semana, todavía la anterior estábamos en amarillo; necesitamos ver el impacto y la reducción en cuanto a los valores de nuestros indicadores criticos, para ver si ya estamos en un verde y en un verde contundente”, para resolver al respecto.
Señaló que la Secretaría, junto con todo el equipo de expertos que conforman el Comité Estatal de Seguridad en Salud, analizará con base en los indicadores epidemiológicos relacionados con covid-19, cuál es el mejor momento y las circunstancias en los que se puede dejar de usar el cubrebocas, pero por lo pronto, asentó, sigue siendo obligatorio en espacios públicos y cerrados.
El lunes se registró la cifra más baja de contagios
Marroquín Escamilla destacó que la pandemia continuó a la baja, no obstante que el 14 de febrero hubo regreso a clases presenciales con aforo de cien por ciento, y el 27 del mismo mes se declaró “el fin de la cuarta ola”, y al día siguiente se retiraron las restricciones de aforo en todo tipo de actividades y establecimientos abiertos y cerrados.
El lunes se registraron 84 contagios, una de las cifras más bajas de los últimos tres meses, similar a los que se presentaban a mediados de diciembre, previos al inicio de la cuarta ola, que con siete mil 207 contagios registró su pico más alto de la cuarta ola y de toda la pandemia el pasado 20 de enero.
Las hospitalizaciones también han ido a la baja ya que de las mil 10 que se registraron el 20 de enero que constituyen el pico máximo de dicho indicador durante la cuarta ola, este lunes se reportaron 297 personas hospitalizadas, cuando el día previo había 280 pacientes internados, mientras las personas con ventilador mecánica eran 44 el lunes y un día antes 43 pacientes intubado, que son también de las cifras más bajas en los dos últimos meses.
Y desde el 28 de febrero, cuando con ocho decesos volvieron a registrarse cifras de un dígito en cuanto defunciones, como no sucedía desde el 19 de enero, el domingo y el lunes de esta semana, hubo tres y dos defunciones, respectivamente, que constituyen las cifras más bajas desde finales de diciembre, en concreto el día 27 cuando hubo un solo deceso.
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rdmd
