Mexicali.— Pacientes que murieron a causa del coronavirus y cuyos cuerpos no fueron reclamados serán enviados a la fosa común.
Los restos quedaron primero en los hospitales y luego fueron tras- ladados al Servicio Médico Forense (Semefo). Al no ser reclamados y tras cumplir 15 días en el lugar, serán enterrados en el panteón para los no identificados.
Fue la semana pasada cuando una petición del Poder Judicial del estado circuló en redes sociales. Desde las oficinas del Semefo se solicitaba el apoyo de la ciudadanía para reconocer cadáveres que ya tenían dos semanas en la morgue. Se trataba de siete cuerpos: cuatro, relacionados con coronavirus.
Algunos, explicó el titular del Semefo, César Raúl González Vaca, fueron reclamados casi de inmediato, pero el resto no (tres sospechosos y un caso confirmado de muerte por Covid-19).
“No sabemos si sean indigentes o personas abandonadas. Incluso podrían haber estado en tránsito y fallecieron en la entidad siendo de otros lugares. Otros son abandonados por la situación económica de la familia o por temor a adquirir el virus”, comentó.
Desde que se declaró la pandemia, se decidió, por protocolo de higiene y lineamientos federales, que el forense no aplicaría la necropsia a los pacientes fallecidos por Covid- 19. Ese trabajado quedaría en manos de la Secretaría de Salud local y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Pero con el aumento de casos positivos y de defunciones, algunos casos no son diagnosticados y, si el paciente fallece, sólo queda registrado como caso sospechoso.
Así es como algunos cadáveres han llegado a las oficinas del Semefo. De acuerdo con González Vaca, bajo esta situación se han reportado unos 50 casos en Mexicali y otros 10 en Tijuana. El funcionario dijo que al menos cuatro cuerpos estuvieron entre dos o tres días en el Hospital General de Mexicali y, al no ser reclamados, fueron enviados al forense, donde les fue elaborada una ficha de identificación para que, si la familia los busca, puedan hallarlos.
De ellos, según la ficha, quedará una fotografía y señas particulares, incluso sus nombres, porque a diferencia de aquellos que no son identificados, en este caso todos tienen nombre y edad: Roberto Álvarez, 44 años (confirmado); Antonio Hernández, 85 años; José Guadalupe de la Rosa, 77 años, y Antonio Solorio Parra, 83 años (ambos son sospechosos).
“Aquí tenemos un álbum fotográfico de todos los cuerpos que se van a la fosa y la ubicación exacta del cuerpo”, explicó.