Tijuana, 3 de mayo.-

Tres internos de los centros penitenciarios en Baja California murieron bajo la sospecha de ser portadores de Covid19 y al menos cuatro trabajadores dieron positivo al virus, reveló el Subsecretario del Sistema Estatal Penitenciario, Salvador Morales Riubí.

El funcionario dijo en entrevista que en cuanto al personal diagnosticado con coronavirus, se trata del coordinador médico del complejo penitenciario El Hongo, ubicado en Tecate; una celadora; además de una enfermera del Centro de Diagnóstico para Adolescentes (CDA) y un custodio del penal La Mesa, en Tijuana, quien falleció.

En el caso de las personas privadas de su libertad (PPL) se trata de dos hombres en la prisión situada en la capital del estado, Mexicali, y una mujer en Tijuana. En ninguno de los casos les fue realizada la prueba para confirmar si se trataba de Covid19, pero todos tenían dificultad respiratoria que se agravó hasta su muerte.

“Los internos son población vulnerable, tienen condiciones y salud deteriorada… Cuando alguien sale se queda separado de la población general, en enfermería o pasillos diferentes. Hicimos traslados muy importante para tener espacios… si hasta hoy hemos llegado con incidencia mínima tiene que ver con la suspensión de la visita… eso en detrimento del proceso de reinserción pero estamos salvaguardando las condiciones”, detalló.

En un comunicado de prensa la Subsecretaría del Sistema Estatal Penitenciario confirmó que los fallecimientos en Mexicali ocurrieron el 30 de abril cuando murió Miguel Alberto de 30 años, por choque séptico y síndrome de dificultad respiratorio de adulto, además de hipertensión arterial. Un día falleció en el hospital, Luis Enrique, otro interno quien padecía de obesidad, diabetes mellitus e hipertensión, también con un cuadro respiratorio.

La semana pasada familiares de los reclusos protestaron afuera de la prisión en Mexicali. Exigieron atención médica para los internos y que se garantizara el cuidado dentro del edificio para evitar un brote al interior que afectara a quienes no pueden salir y están privados de su libertad.

El primer fallecimiento de internos en el estado se registró el 29 de abril en Tijuana cuando una Lorena Martínez Espinoza, murió dentro de su celda en el edificio 7, en espera de que la recibieran en algún hospital. Según el diagnóstico del área médica de la prisión ella sufrió un derrame pleural, por lo que investigan si la causa de muerte fue neumonía.

Morales Riubi dijo sobre este caso que los hospitales se negaron a recibir a la paciente, pero directivos de ambos nosocomios negaron que la mujer hubiera llegado a alguno de los centros de salud, incluso en uno de ellos recibieron el reporte de que sería enviada pero, aseguran, nunca llegó.

Luego de la muerte de Lorena el director del penal La Mesa, Víctor Manuel Zatarain, fue removido de su cargo y nombraron como nuevo responsable a David Flores Valenzuela. En redes sociales ex internas de esa prisión convocaron a una protesta para el domingo en donde exigieron atención médica para los hombres y mujeres de la cárcel.

Los centros penitenciarios del estado tienen una población de 12 mil 300 personas, como algunas de las medidas el personal mayor de 60 años y con alguna comorbilidad fue enviado a casa. En el caso de los internos, aquellos de nuevo ingreso permanecen bajo observación 15 días en un área que habilitaron en enfermería y si en ese lapso no presentan algún síntoma los integran con el resto.

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