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Chilpancingo.— En Iguala “hay una infestación, los contagios son incontrolables, el hospital está colapsado. Es una pesadilla”, declaró el alcalde Antonio Jaimes Herrera, quien lanzó un grito de alarma y de auxilio.
En conferencia de prensa, Jaimes Herrera dibujó el escenario que vive su municipio debido a la pandemia por Covid-19.
“Sé que este no es el pico más alto, todavía viene una situación mucho peor en Iguala. La única oportunidad para que no siga falleciendo más gente es que estemos en casa”, advirtió el funcionario.
La Secretaría de Salud del gobierno federal contabiliza 30 casos positivos de coronavirus y 11 defunciones en Iguala, pero son muchos más. Las cifras de la dependencia federal no incluyen a los 42 trabajadores contagiados de la tienda de abarrotes El Zorro, porque las pruebas se realizaron en un laboratorio privado en la Ciudad de México.
El inicio
Los contagios en Iguala se desataron el pasado 16 de abril, cuando tres empleados de El Zorro enfermaron. La tienda, que surte a todos los pequeños negocios del municipio, continuó abierta, y ocho días después, otros 39 trabajadores estaban ya infectados.
El Zorro está a unos metros del mercado municipal, otro foco rojo de infección, según señala el alcalde.
“Desgraciadamente la gente no lo ha entendido, pareciera que vemos más personas en el mercado que cuando no había Covid-19, y mucha gente sigue socializando”, lamentó.
Jaimes Herrera dijo que la alta movilidad que aún hay en Iguala está generando el aceleramiento de los contagios y los fallecimientos.
El edil dijo que entre viernes y sábado murieron otras dos personas con los síntomas de coronavirus; sin embargo, no se han entregado los resultados para confirmar que la causa de su muerte fue Covid-19.
Expuso que sabe de otros casos de contagios y muertes que no han sido contabilizadas, incluso, afirmó que le han informado de personas que murieron en sus casas y tenían síntomas de la enfermedad.
Lamentó que en Iguala “las cartas ya están echadas”.
“Lamento darles noticias tan desagradables, pero la situación en Iguala está desbordada, está incontrolable. Lamentablemente están apareciendo casos en muchas partes de la ciudad, y obviamente esto ha sido consecuencia de no seguir las recomendaciones”, expuso.
Agregó que el hospital está colapsado. “Aunque llegue gente pidiendo una oportunidad de vida, ya no puede ser atendida”, dijo.
Iguala es el municipio más grande y con mayor actividad económica de la región norte de Guerrero. Ahí se encuentran el Hospital General Jorge Soberón Acevedo, del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), y otro del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), los más grandes de la zona.
El Hospital General fue el único habilitado para Covid-19 y cuenta sólo con 20 camas. Ahí se reciben a los pacientes de los municipios de Cocula, Teloloapan, Atenango del Río, Huitzuco, Tepecualcuilco, Colillo, Buenavista de Cuéllar y Apaxtla. El otro hospital en la región norte está en Taxco.
El alcalde anunció que están rehabilitando un espacio para atender a pacientes con Covid-19, el cual contará con 40 camas, aunque advirtió que tampoco será suficiente.
Ayer el ayuntamiento inició un operativo en el mercado central para cerrar negocios no esenciales, se redujo el horario de seis de la mañana a dos de la tarde y la entrada será un día hombres y otro mujeres.
Cierran hospital para evitar agresiones
El hospital privado Las Américas, en el municipio de Pungarabato, en la región de Tierra Caliente, suspendió su servicio por temor a ser agredidos.
El director y representante legal del hospital, Isidro Juan Carachure, explicó que es una medida de precaución para evitar lo que sucedió en Ecatepec, Estado de México.