El Congreso de Quintana Roo retomará en enero próximo el análisis de las iniciativas que ayudarán a crear la Ley de Movilidad del estado y a reformar la Ley de Tránsito, Transporte y Explotación de Vías Carreteras, donde cabe la posibilidad de dar entrada a las Empresas de Redes de Transporte (ERT) como Uber.
El tema recobró relevancia, luego de la suspensión de operaciones de la plataforma digital, el miércoles pasado, al menos hasta que el ordenamiento jurídico se los permita.
El presidente de la Comisión de Transporte en la 15 Legislatura, Fernando Celaya Espinoza, indicó que existe un avance en la revisión de la iniciativa presentada en noviembre pasado por sus homólogos de las fracciones parlamentarias, la cual crearía el Instituto de Movilidad y derogaría la Ley estatal de Transporte.
Dicha iniciativa fue nutrida con observaciones, propuestas de empresarios, líderes de sindicatos de taxistas, directivos y socios de Uber.
Caso contrario, es la reforma a la Ley estatal, presentada por el gobernador del estado, Carlos Joaquín, el 5 de diciembre, 10 días antes de que concluyera el último periodo ordinario de sesiones del Congreso, lo que impidió a las y los diputados el análisis, indicó.
“No es un tema fácil, ni sencillo. Vamos a analizar las propuestas que tenemos, con el objetivo de sacar una legislación no tendenciosa, que no se incline a favorecer ni a los taxistas ni a Uber, sino que tenga en el centro el beneficio para la ciudadanía”, expresó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el legislador precisó que las Comisiones Unidas retomarán la revisión de ambas iniciativas en enero, teniendo como base la Ley de Movilidad e incorporando los mejores elementos de la reforma a la Ley de Transporte.
“Pensamos que estaría subiendo al pleno para discutirse y someterse a votación en febrero, cuando inicia el periodo ordinario”, sostuvo.
Celaya Espinoza confirmó que derivado de conversaciones con Uber existe apertura para modificar la iniciativa originalmente discutida, en torno a los requisitos de operación.
Básicamente se refirió a la antigüedad y al costo de los automóviles, que no rebasen los cuatro años y que cuesten más de 200 mil pesos. Sin embargo, expresó, hay dos puntos inamovibles: el pago en efectivo y que una persona administre más de dos carros.
“De ninguna manera va a cambiar. Si el pago es en efectivo estamos hablando de un taxi, y entonces para qué quieren la modificación de la ley; tampoco vamos a permitir que una persona ponga a trabajar varios carros; no se trata de eso”.