Culiacán.— Con gritos de júbilo y en coro de: “Sí se pudo, sí se pudo”, hombres y mujeres vestidos de blanco, del Consejo Religioso Estatal, festejaron en el salón de sesiones del Congreso del Estado el rechazo por 20 votos a favor y 18 en contra, del dictamen que extendía las figuras del matrimonio y concubinato de personas del mismo sexo.
En una sesión, donde los ánimos se encendieron en tribuna y entre los asistentes vinculados a organismos de la diversidad sexual y de distintas creencias religiosas, la iniciativa de reforma al Código Familiar ahondó la división entre el grupo parlamentario mayoritario de Morena que sólo alcanzó 18 votos de los 23 de sus miembros.
La tarde del lunes, en votación dividida, los miembros de las Comisiones Unidas, con ocho votos a favor y siete en contra, aprobaron el dictamen para legislar en materia de matrimonios igualitarios, el cual fue rechazado en el pleno, por 20 de los 38 diputados presentes.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Marcos César Almaral Rodríguez, dijo que con votación mayoritaria se desechó el dictamen que contemplaba modificar el Código Familiar para dar entrada a la figura de matrimonios entre personas del mismo sexo.
Desde muy temprano, miembros de la comunidad LGBTTTI, con banderas con los colores del arcoíris y pancartas a favor del matrimonio igualitario y respeto a sus derechos, disputaron los espacios, en el salón de sesiones, con miembros del Consejo Religioso Estatal, quienes vistieron con playeras y blusas blancas y portaron cartelones a favor de la familia.
Previo al inicio de la sesión, en un ambiente tenso por las posturas encontradas de cientos de asistentes, una de las puertas de cristal de acceso al recinto legislativo fue destruida por la presión de asistentes que les cerró el paso.
El equipo de seguridad se vio obligado a abrir el acceso a la parte baja, donde fueron acomodados, en su mayoría, madres de familia con pancartas a favor de la familia y de la vida, los cuales se sumaron al duelo de cánticos que continuamente subieron de tono.
Durante la intervención de diputados en tribuna a favor o en contra del dictamen que contempla la modificación a los artículos 40 y 165 del Código Familiar, los gritos de apoyo y de rechazo subieron de tono, lo que dificultó escuchar sus posturas con claridad.