Chilpancingo.— , que termina el próximo sábado 31 de agosto, dejará decenas de pendientes, algunos son visibles, como la biblioteca Siervo de la Nación.

En el patio de está una gran estructura metálica envejeciendo, oxidándose. Lleva meses abandonada. Esa obra comenzó en 2021 y en ella se han presupuestado por lo menos 44 millones de pesos.

En 2021, el entonces presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el morenista Alfredo Sánchez Esquivel, comenzó con las gestiones. Era la 62 Legislatura.

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El primer proyecto fue autorizado por el gobierno del expriista Héctor Astudillo Flores. El 10 de junio de 2021, la Secretaría de Obras Públicas autorizó 10 millones de pesos para rehabilitar la biblioteca. Un mes después se liberó la mitad del dinero.

De acuerdo con un informe que emitió el gobierno estatal en 2022 sobre la construcción de la biblioteca, la rehabilitación contemplaba la planta baja, área de biblioteca, aire acondicionado, mobiliario, equipo de oficina y escaleras.

El gobierno de Astudillo Flores adjudicó la obra a la empresa Entre-Trazos Diseño y Construcción, y le dio un contrato de 9 millones 471 mil 268 pesos.

Según el contrato, la obra debería comenzar de inmediato para concluir en noviembre de 2021. Sin embargo, la empresa no hizo nada. No existía un dictamen de seguridad estructural. Este se realizó un año después y concluyó que la resistencia de la estructura del antiguo edificio era “aceptable”.

Ahí surgió la idea de ampliar el edificio y construir un nuevo piso, y fue cuando todo se complicó.

Para un nuevo piso se necesitaría reforzar la estructura y eso sería otro proyecto, otro presupuesto.

El 16 de noviembre de 2021, Sánchez Esquivel envió el oficio HCEG/ LXIII/JCP/ASE/0117/2021 a la secretaria de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Irene Jiménez Montiel, ya en el actual gobierno.

Expuso que el peritaje estructural recomendó un reforzamiento mayor y que saldría “más caro que construir un edificio nuevo”.

El diputado pidió que “el presupuesto ya aprobado se use para la demolición del edificio existente, el mejoramiento de terreno y el desplante para la cimentación del nuevo inmueble”.

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El 10 de diciembre de 2021, el gobierno declaró la “terminación anticipada” del contrato SDUOPOT-FAFEF-AD-192-2021 para la “Rehabilitación del Inmueble del Congreso del Estado” y pidió reintegrar el dinero. Diez días después se autorizaron 9 millones 604 mil 167 pesos para la demolición y construcción de la nueva biblioteca.

Ese mismo diciembre, la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano firmó un nuevo contrato —sin licitación— con la empresa Corporativo de Ingenieros Civiles AVICAT, para la demolición del edificio, lo que finalmente sucedió y comenzaron los trabajos de cimentación, pero la obra fue abandonada.

En 2022 se presupuestaron otros 20 millones de pesos para lo que llamaron la segunda etapa de la construcción de la biblioteca.

Ese año, Sánchez Esquivel ya no era el presidente de la Jucopo y estaba sometido a un proceso de expulsión de Morena.

La nueva presidenta de la Jucopo, la morenista Yoloczin Domínguez Serna, utilizó las irregularidades en la construcción de la biblioteca para lograr la coordinación; prometió que investigaría, pero cuando llegaron los tiempos electorales dejó el cargo y se fue a buscar la candidatura de Morena a la alcaldía de Acapulco.

Un año después de la demolición, el 22 de diciembre de 2022, la gobernadora asistió al Congreso a dar el banderazo a la segunda etapa de construcción de la biblioteca.

La obra se reactivó, se levantó la estructura metálica, pero fue abandonada de nuevo.

En 2023, la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano presupuestó 15 millones de pesos de inversión estatal directa para la “terminación del edificio de la biblioteca del Congreso del Estado”.

Para este 2024, se desconoce cuánto dinero se presupuestó para la biblioteca, pero la obra está abandonada de nuevo, y en tiempo de lluvias, llena de charcos.

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“Lo único que está generando esa obra son zancudos”, dice un trabajador de Congreso.

Los diputados no han llamado a comparecer a la secretaria de Obras Públicas para que explique el retraso de los trabajos y qué pasó con todo el dinero presupuestado.

La actual presidenta de la Jucopo, Citlali Calixto Jiménez, asegura que será la próxima Legislatura, donde también estará ella, la que concluya la obra.

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