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Tijuana.— Una joven camina junto a su pareja, ambos cargan un par de cosas: una tacita de té, dos objetos de porcelana y una o dos cobijas. Es lo único que alcanzaron a salvar de su casa, que fue destuida por uno de los 75 incendios que se han registrado en los últimos dos días en Tijuana.
La joven apenas da un par de pasos más y, en medio de la gente, rompe en llanto. Quien camina con ella suelta las cosas, le pide que sigan, luego la abraza y los dos lloran juntos.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana municipal reportó que —entre la mañana del miércoles y el jueves— atendió 75 incendios que dejaron 56 viviendas calcinadas, una persona muerta y decenas de damnificados que, en plena pandemia, intentan rescatar y reconstruir lo que el fuego les arrebató.
El alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, explicó que la mayoría de los siniestros fue causado por quemas, pero la fuerza del viento —a raíz de la condición Santana— terminó por propagar las llamas, además de que detectaron falta de agua en algunos puntos, lo que también impidió responder con rapidez.
Desde el miércoles, las ráfagas de viento comenzaron a aumentar su fuerza hasta alcanzar —entre la noche y madrugada del jueves— los 100 kilómetros por hora en cuatro de los seis municipios de Baja California: Tijuana, Playas de Rosarito, Tecate y Ensenada. Durante la noche, el viento alcanzó las rachas más altas. El ruido, asemejado a los aviones, caló principalmente en las áreas más altas de Tijuana, pero generó miedo entre los residentes.
“En pocas palabras, era un infierno, así es como lo puedo describir, era un infierno”, explica Dalila Gallegos, mientras organiza uno de los centros de acopio que instalaron vecinos para ayudarse; “cuando llego, el escenario es una película: gente corriendo, llantos, gritos… ‘¿Viste a mi papá?’, ‘¿Viste a mi hermano?’”.
Dalila dice que una de sus amigas no sólo deberá empezar de nuevo. El fuego además de arrebatarle la casa en la que creció también le quitó a su madre. Cuando el incendio empezó, de inmediato se trasladó con familiares. Cuando llegaron, primero rescataron a los niños y los pusieron a salvo, su madre de nuevo ingresó, pero la vivienda explotó antes de que ella pudiera salir.
“Entre todo el relajo salieron y anduvieron preguntando si habíamos visto a su mamá, [eran las] 3:00 o 4:00 de la mañana y nadie sabía dónde estaba la señora, hasta que a las 6:00 de la mañana vimos que estaban las muchachas entre los escombros porque ya no había señales de su mamá (...) Levantando la madera quemada fue como se encontró el cuerpo”, relata.
El ayuntamiento de Tijuana habilitó tres albergues temporales y el municipio proyecta 8 millones de pesos para apoyar a las familias afectadas. Protección Civil de Baja California reportó que la condición Santana estará presente hasta el fin de semana.