Lucía Manaby Villarreal
tenía 26 años y seis meses de embarazo, cuando decidió que iba a cruzar la frontera de Piedras Negras hacia Eagle Pass, Texas, con todo y más de 500 mil dólares en metanfetaminas .
El 6 de agosto de 2016, Lucía Manaby dijo que iba a comprar ropa pero ese día no regresó. Fue detenida en el Puente Internacional II por agentes migratorios que le encontraron más de 12 kilos de metanfetaminas escondidas en 18 paquetes ocultos en una camioneta modelo Ford Escape 2013.
Tras un año y cinco meses de estar en prisión, la Corte Federal de Del Río, Texas, en Estados Unidos, sentenció a 12 años de cárcel y cinco meses de libertad condicional a Lucía Manaby Villarreal, la joven coahuilense acusada de conspiración por el tráfico de drogas.
La audiencia de la mexicana se celebró este lunes, poco después de las 2:30 de la tarde y la encargada de la sentencia fue la jueza Alía Moses Ludlum, quien dictó a la joven, oriunda del municipio de Monclova, 144 meses de cárcel y cinco meses de libertad condicional, por el cargo federal de conspiración de importación de metanfetaminas. Dicha audiencia había sido pospuesta en agosto pasado, por razones no dadas a conocer.
Al no tener derecho a fianza la joven fue trasladada a prisión para comenzar a purgar su sentencia y tendrá que pasar forzosamente los próximos 12 años en detención y cinco en libertad condicional en Estados Unidos.
La joven buscó un acuerdo en el que se comprometía a aportar información a las autoridades antidrogas a cambio de que no fuera procesada por posesión y transportación de narcóticos, pero la petición no fue aceptada. En marzo de 2017 Lucía se declaró culpable y aceptó que recibiría un pago de 70 mil pesos en efectivo por llevar el cargamento.
EL UNIVERSAL informó en su momento que el hijo de Lucía había nacido en una prisión de Texas y que estaba en custodia de un familiar en Estados Unidos.
El caso atrajo los reflectores porque los familiares de Lucía declararon a los medios que su hija se dirigía a Estados Unidos con su amiga Alejandra Saldívar, hija del entonces diputado local, Ricardo Saldívar, del PRI. Los padres señalaron entonces a Alejandra de ser la responsable del intento de transportación de droga, acusación que fue desestimada por el ex diputado.