Luego de que el martes pasado cuatro periodistas fueron atacados a balazos en Chilpancingo, Guerrero, por sujetos que viajaban en una motocicleta mientras ellos circulaban en un vehículo, después de que habían cubierto el homicidio de un conductor de transporte público, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el hecho y llamó al gobierno federal a frenar la ola de violencia que asola al territorio. Asimismo, la organización pidió garantizar la seguridad de los periodistas.
Se trata de Jesús Antonio de la Cruz, del medio Noticias Reportes Guerrero; Víctor Mateo Francisco, colaborador, entre otros, de AHORA Guerrero y Quadratín (ambos reportados como graves por las heridas que recibieron, sin embargo, en su estado actual ya se encuentran fuera de peligro); Óscar Guerrero, fotoperiodista de Amapola Periodismo, y Héctor Camacho, del semanario Interacción, quienes viajaban en el vehículo al momento de la agresión.
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"Lamentablemente seguimos viendo, con indignación y en estado de indefensión, cómo se normaliza el avance de la violencia contra la prensa en todo el territorio mexicano. Este último ataque en Guerrero es otro ejemplo de las enormes dificultades que enfrentan periodistas y medios para ejercer su labor sin temor a represalias", comentó el presidente de la SIP, Roberto Rock, también director de La Silla Rota.
Mientras que el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet, señaló que "esta nueva embestida contra el periodismo mexicano pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de que las autoridades adopten medidas concretas para frenar esta ola interminable de violencia e impunidad".
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La SIP aprobó una resolución con la cual pidió al gobierno mexicano, así como a los gobiernos de otros países, a "identificar a los responsables materiales e intelectuales de los asesinatos y hechos de violencia, y que apliquen las sanciones correspondientes, a fin de que no queden en la impunidad".
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