Hermosillo.— La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de la integrante de colectivos de búsqueda de Sonora, Gladys Aranza Ramos Gurrola.
“El asesinato de la señora Aranza Ramos nos recuerda la dura situación que enfrentan las familias de personas desaparecidas en México. No sólo padecen el dolor de la ausencia y la incertidumbre, sino que investigan y buscan a sus familiares desaparecidos, enfrentando riesgos que no deberían asumir”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México.
“Las personas desaparecidas nunca debieron faltarles a sus familias, pero tras su desaparición deben ser las instituciones del Estado las que lleven a cabo la búsqueda inmediata con el máximo de los recursos disponibles, para localizar a la persona con vida. Cuando un Estado no logra cumplir con este deber, se coloca a las familias de personas desaparecidas en una situación de riesgo”, añadió.
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El jueves 15 de julio, hombres armados entraron a la vivienda de Aranza y se la llevaron por la fuerza. Minutos después fue localizada sin vida en la entrada de la comunidad de Ortiz, en Guaymas, Sonora, donde residía.
Ella se unió a los colectivos Guerreras Buscadoras de Sonora, Madres Buscadoras de Sonora y Buscadoras por La Paz, tras la desaparición de su esposo, Brayan Omar Celaya Alvarado, el 6 de diciembre de 2020.
La ONU-DH hizo un llamado a las autoridades a investigar el asesinato de la señora Ramos de manera exhaustiva, que agote todas las líneas de investigación relevantes, inclusive la relación de este asesinato con su labor de búsqueda, y garantizando la incorporación efectiva de la perspectiva de género en la investigación. También se pidió protección y atención integral para su hija, que queda huérfana.
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“La sociedad y las instituciones mexicanas deben prestar especial atención a las severas consecuencias que la violencia tiene sobre las niñas y los niños. Niñas que, como la hija de Aranza, crecerán con la ausencia de su padre y madre, víctimas de desapariciones o asesinatos.
Durante 2021, la ONU-DH ha documentado al menos ocho casos de asesinatos de personas defensoras de derechos humanos, en los que el ataque podría ser una represalia por su legítima labor.
Ante ello, el orgninismo internacional exhortó a las autoridades mexicanas a tomar medidas efectivas y oportunas para prevenir las agresiones en contra de las personas defensoras de derechos humanos y afrontar las causas subyacentes que los sitúan en riesgo.
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Cifras alarmantes, dice la CNDH
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró alarmantes las cifras oficiales de cerca de 80 mil personas desaparecidas y más de 4 mil fosas clandestinas documentadas en el país.
Ante ello, comunicó que se une a los reclamos y exigencias de justicia de los colectivos de buscadoras, defensoras de derechos humanos, ciudadanas Buscadoras y activistas.
Hizo un llamado a las instituciones estatales y federales para que hagan su tarea, se fortalezcan las acciones de búsqueda y se ponga un alto a la violencia que priva a familias enteras de padres, madres, hijas e hijos, ante la disyuntiva de tomar por sí mismas lo que las autoridades deberían hacer.
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También señaló la necesidad de seguridad que necesitan las integrantes de Madres Buscadoras de Sonora. Sobre todo porque Ceci Patricia Flores Armenta, líder del colectivo, ha declarado que desde hace más de un mes reciben amenazas de muerte.