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.- Con un ambicioso proyecto binacional , los condados del Valle de Texas y los municipios de la frontera norte de Tamaulipas , extraerán agua salada del Golfo de México a fin de hacer frente a la escasez del vital líquido.
Armando Ocaña, mayor del condado de Mission, Texas, informó que para tal efecto, se instalará una planta desalinizadora por medio de la cual se hará llegar el agua desde Matamoros a Nuevo Laredo por el lado mexicano, y de Brownsville hasta Laredo, Texas.
"Si se construye la planta desalinizadora en Brownsville sólo necesitaremos la conexión con las ciudades por medio de una línea de distribución, estamos trabajando de forma binacional con recursos de México y Estados Unidos, aunque aún no tenemos el monto de la inversión".
El mayor destacó que este proyecto ayudaría en gran medida el problema de desabasto que ya es grave en Nuevo León y que afecta también, a los condados de Estados Unidos.
"Pensamos en lo que pasará si en el río grande se termina el agua porque no hay suficiente para todas las ciudades que estamos en el bordo, estamos trabajando con varias ciudades, Reynosa es una de ellas, y las de los dos lados de la frontera para hacer una desalinización de agua del Golfo".
Ocaña manifestó que últimamente la captación de agua ha sido nula, toda vez que los huracanes en los últimos 10 años, han afectado de Brownsville a Houston, Texas.
"Queremos buscar otros modos, cambiaremos el agua salada del Golfo y correrla para Matamoros, Reynosa, Nuevo León y de Brownsville, Harlingen, Zapata, Mission, Pharr, Rio Grande hasta Laredo, ya hablamos con la alcaldesa de Nuevo Laredo y de los municipios que podrían verse beneficiados con este proyecto".
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