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Tijuana.— Mientras cientos de centroamericanos se plantaron en el puerto fronterizo El Chaparral para después de casi un mes de travesía iniciar con el trámite para pedir asilo en Estados Unidos, el gobierno de ese país dio una muestra de su fuerza en materia de seguridad, con un simulacro en la garita contigua de San Ysidro, donde cerró la frontera por aproximadamente 40 minutos.
“Miren todos. ¡Hoy los ojos están puestos en la tragedia del pueblo de Honduras!”, gritó un ex militar de ese país antes de romperse en llanto. Mientras contaba su historia, con sus brazos se aferraba a otros compatriotas, entre seis y ocho, con quienes formó una cadena humana que dirigió a los centroamericanos, mientras el titular de la Policía Federal en Baja California, Juan Carlos Moran Quitero, resguardaba al contingente.
Caminaron cerca de tres kilómetros y cruzaron un puente en donde se encontraron con una barrera de elementos de la Policía Federal (PF), que usaron sus escudos como valla para canalizar la movilización hacia la entrada a Estados Unidos, justo a un costado del edificio conocido como PedWest. Ahí los migrantes se apostaron en casas de campaña y dieron por inicio su proceso para pedir refugio.
El simulacro. A unos metros de ahí, en punto de las dos de la tarde, el gobierno de Estados Unidos realizó un ensayo de seguridad, que implicó el cierre de la frontera en la garita de San Ysidro. El cierre fue anunciado una noche antes para prevenir a los ciudadanos que cruzarían a territorio estadounidense en Día de Acción de Gracias.
Los funcionarios de CBP afirmaron que el organismo “está evaluando continuamente las capacidades de nuestras instalaciones y ha estado haciendo, y seguirá haciendo los preparativos necesarios”. Unos 50 oficiales de la CBP se pasearon entre los vehículos, junto a una tanqueta blindada.
La suspensión del acceso, se informó, duraría solamente 10 minutos, sin embargo, se prolongó hasta 40, lo que provocó la molestia de los ciudadanos. Los conductores salían de los coches y, armados con sus celulares, disparaban con las cámaras hacia la movilización militar y un par de helicópteros que también papaloteaban detrás de la frontera.
Alrededor de las 15 horas, poco a poco los vehículos empezaron a ingresar hacia las casetas de inspección que dan acceso a la Unión Americana. La CBP calcula que diariamente cruzan unos 50 mil vehículos, mientras que otros 26 mil lo hacen a pie.
Hasta el cierre de esta edición, los centroamericanos seguían en las inmediaciones del paso fronterizo.
***Con información de agencias