Oaxaca.— A dos días de los homicidios del presidente municipal y del síndico hacendario de San Felipe Jalapa de Díaz, ayer habitantes y autoridades los despidieron en la explanada principal de este ayuntamiento de la Cuenca del Papaloapan, en el norte del estado.
La tarde del pasado lunes, el alcalde morenista Arturo García Velázquez y el síndico Javier Terrero fueron asesinados cuando encabezaban un convivio para celebrar las fiestas navideñas con empleados municipales en las instalaciones del DIF de Jalapa de Díaz.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), se trató de un ataque directo, pues hombres armados ingresaron para dispararles específicamente a los funcionarios. Posteriormente se dio a conocer que los homicidas dejaron una cartulina con un mensaje junto a los cuerpos; el contenido no fue difundido.
Ayer, 25 de diciembre, mientras se celebraba la Navidad en otras comunidades, en este municipio enclavado junto a la presa Miguel Alemán cientos de pobladores se dieron cita para rendir un homenaje de cuerpo presente a ambos funcionarios.
Fueron policías municipales quienes realizaron las guardias de honor y cargaron los féretros rumbo al cementerio de la comunidad, mientras el pueblo los acompañó llevando coronas de flores.
Este 27 de diciembre, García Velázquez debía presentar su Primer Informe de Gobierno como alcalde, por lo que el ayuntamiento ya afinaba los preparativos.
El edil desempeñaba su segundo periodo al frente de este municipio, que ha sido golpeado por la violencia, y el 24 de octubre pasado fue detenido por la fiscalía estatal, acusado de poseer armas de uso exclusivo del Ejército, presuntamente localizadas en operativo simultáneo en el marco de una investigación por una serie de desapariciones de personas en la región.
Al tratarse de un delito federal, fue puesto a disposición de un Ministerio Público federal, que lo dejó en libertad tras acreditar una serie de anomalías en la captura, como la probable siembra de las armas.
Este doble homicidio ha generado distintas reacciones en la entidad, principalmente de integrantes de Morena, como el senador Salomón Jara, quien exigió la renuncia de Rubén Vasconcelos y de Raúl Salcedo, titulares de la fiscalía oaxaqueña y de la Secretaría de Seguridad.
Jara exigió que la investigación sea atraída por autoridades federales, pues aseguró que no confía en las dependencias estatales, pues las culpó de perseguir políticamente al edil asesinado. Ante dichos señalamientos, el fiscal Vasconcelos prometió que se hará una indagatoria profesional para dar con los responsables del doble homicidio.