Saltillo.- La respuesta a la convocatoria de las autoridades de salud fue extraordinaria, 5 mil 880 adolescentes de 15 a 17 años de edad, la mayoría estudiantes de preparatoria y universidad , acompañados de sus padres fueron vacunados este lunes en Saltillo .
El padrón de este rango de edad, que tiene la Secretaría del Bienestar, es de 40 mil adolescentes en Saltillo y de 150 mil en los 38 municipios de Coahuila, informó Carlos González, coordinador de la vacunación.
También aseguró que la inoculación para rezagados ya terminó en Coahuila.
Fue como un día de fiesta, los menores estaban contentos de acudir al llamado, se comportaron respetuosos y ordenados, no hubo desorden como ocurrió con los de 18 a 29 años.
Entre los jóvenes que asistieron se encontraba Abril Elizabeth Hernández Juárez, de 15 años, quien dijo que “la vacuna es para protegerte del virus”.
Por su parte, Leonardo Gabriel de 16 años y estudiante de la Preparatoria 1 comentó que la vacuna puede ser eficaz.
“Soy Enzo Arriaga Ortiz de la UTC (Universidad Tecnológica de Coahuila) y ya me vacuné, es importante para que no te enfermes”, dijo a EL UNIVERSAL.
“La vacuna siempre es importante para protegernos de este virus que nos está causando tanto mal”, afirmó Jesús, del Cebetis 97, y alumnos de la Universidad Vizcaya de las Américas.
Foto: Oliverio del Ángel / EL UNIVERSAL
Para este martes 30 de noviembre habrá otro punto de vacunación peatonal en la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), Campus Arteaga, para el resto de menores sin inocular, cuyo primer apellido empiece con las letras F a la Q y estarán disponibles 7 mil dosis.
El miércoles están programados los que su apellido inicie con las letras de la R a la Z.
Se atenderán a quienes se hayan inscrito y cumplan con los requisitos.
Durante una jornada de seis horas de este lunes, médicos, enfermeras y pasantes de ambas carreras les aplicaron la primera dosis del biológico.
La vacunación fue en el único módulo que abrieron, ubicado en el Centro de Convenciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), sita en el Boulevard Vito Alesio Robles, al norte de la ciudad.
Aunque eran muchos, los chicos y las chicas dieron un ejemplo de civilidad, hicieron filas kilométricas, no se registró ningún incidente, excepto algunos desmayados que le tienen miedo a las inyecciones.
Así lo comentaron en la delegación de la Secretaría del Bienestar, encargada de la jornada de inoculación.
Muchos de los jovenes casi no durmieron, llegaron a formarse desde la madrugada, tres o cuatro de la mañana, para asegurar su lugar.
Llegaron con sus padres, abuelitos, tíos, hermanos mayores, algún familiar o amigo mayor que los llevó en su carro o camioneta, quienes tuvieron que esperar afuera de la Canacintra porque, por medidas sanitarias, no les dejaron pasar al salón donde se efectuó la jornada de 8:00 a 14:00 horas.
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