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Oaxaca de Juárez.— “¡Magda Hernández! ¡Presente! ¡Onoria Rodríguez Ramírez! ¡Presente! ¡Alfonso Garnica! ¡Presente!”…
Uno a uno, los nombres de las 13 víctimas de una emboscada fueron aclamados por el pueblo de Santa María Ecatepec, en la explanada municipal, donde al mediodía del miércoles se efectuó un servicio religioso previo al funeral.
El tema “Dios nunca muere”, interpretado por una banda de viento, arrancó más lágrimas. Trece ataúdes en el piso del corredor municipal fueron parte de un sombrío escenario. Los deudos tenían una misma exigencia: “¡No es justo que nos hagan esto, queremos justicia!”. Gladiolas blancas llenaron los espacios entre los féretros.
“Piensan que nos han vencido, pero no. ¡Acá está Santa María Ecatepec de pie! Unámonos para salir adelante de este hecho (...) unidos estaremos exigiendo al gobierno que se castigue a los responsables”, dice al micrófono el campesino Silvano Zárate Aragón, representante del Comisariado de Bienes Comunales, del que eran integrantes cuatro de los asesinados.
Dispararon sin piedad. Los ataúdes llegaron a la comunidad después de las 8:00 de la noche del martes. Toda la madrugada y parte de la mañana del miércoles, los cuerpos permanecieron en la explanada. Casi al mediodía se celebró la misa común.
Al tañer de las campanas salió el cortejo de 12 de las 13 víctimas rumbo al panteón. Una de ellas será tras-ladada a Cuernavaca, Morelos, de donde era originaria. “Que los responsables reciban su castigo, que traten de hacer algo, porque si no los frenan, esto se va a poner peor”, dice el campesino Asunción Zárate, quien fue uno de los sobrevivientes de la masacre.
Ella es madre de Alfonso Garnica Vargas, una de las víctimas. “En la mañana lo vi, se fue sano y contento al campo. Qué casualidad que en la tarde ya me lo traen muerto, ¡no es justo!”, grita.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) arribó desde el martes por la mañana, pero hasta anoche no había ninguna aprehensión. La instancia confirmó que se indaga la línea del conflicto agrario que mantienen ambas comunidades, pertenecientes al distrito de Yautepec, en la Sierra Sur del estado y colindante con el Istmo.