Reynosa.— La carroza fúnebre con el cuerpo del taxista Alfredo Recio Rosas, quien fue asesinado en la masacre del sábado pasado, recorrió las principales calles de Reynosa dejando tristeza entre las personas que lo despedían a su paso, quienes recordaron el horror que se vivió ese día en esa localidad fronteriza.
Un vehículo color blanco llevaba el ataúd de quien, aseguran sus seres queridos y amigos, era un hombre dedicado, responsable, que se dedicaba a trabajar para sacar adelante a su familia.
Una gran cantidad de personas observaron a la distancia el sencillo, pero emotivo homenaje que los taxistas de esta frontera realizaron para su compañero, quien recibió cinco balazos que acabaron con su vida.
La familia de Alfredo asegura que hasta el momento no han recibido apoyo de las autoridades correspondientes y sólo algunas personas de buen corazón se han acercado para ayudarlos.
“Era un taxista muy querido. Ha venido mucha gente a darle muestras de cariño; mi madre está en shock, está enferma. Nos han prometido ayuda, pero hasta ahora sólo son promesas; sólo se comunicaron de parte del diputado Alberto Lara para decirnos que nos van a ayudar con los gastos”, comentó la hermana del occiso.
El diputado local y líder del Sindicato Autónomo de Maquiladoras en Reynosa, Alberto Lara Bazaldúa (PAN), calificó como terrorismo el asesinato de 15 personas inocentes a manos de un comando el fin de semana.
“Son actos de terror; es terrorismo, no son actos del crimen organizado, porque es una amenaza a la población civil, a niños, a familias; ellos [las víctimas] fueron cazados como en una película, fueron hasta sus hogares, los ultimaron”, indicó.
Lara se comprometió a costear los gastos para al menos ocho familias que perdieron a un ser querido durante estos hechos.
“Yo estuve ahí; llegué como a las 2:30 porque me avisaron que un compañero de la empresa BBV había sido alcanzado por las balas. Cuando llegué me dijeron que ya había fallecido, lo cual fue una verdadera tragedia, no sólo para la familia de nuestro compañero, sino de muchas más”, aseveró.
El legislador explicó que el trabajador de la maquiladora tenía su domicilio en la colonia Almaguer.
Pidió que las autoridades asuman su responsabilidad, que reconozcan que el enemigo en estas acciones no es el odio, sino la apatía.