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Cárdenas.— Esta semana, Imelda Mendoza Mota está de vacaciones, pero no saldrá de viaje. De hecho, no irá a ningún lado. Habitante del municipio de Cárdenas, Tabasco, se quedará en su casa día y noche hasta el domingo, custodiando los paquetes electorales que, como presidenta de casilla, le toca defender.
Imelda, de 57 años de edad, vive en la colonia Cañales, reconocida por la organización de autodefensa “Cárdenas unidos” como la más peligrosa de su municipio. Los habitantes de su calle, cuyo nombre pide no mencionar, han recibido varias visitas de desconocidos que se identifican como perredistas.
Estas personas van casa por casa tocando la puerta para entregar propaganda partidista y un mensaje: sabemos quién eres, sabemos dónde vives, vota por nosotros.
“Yo he estado aquí pendiente de mi domicilio desde que me entregaron el material, he estado pendiente de las personas que quieran venir: que no vengan a romper los candados, a meterse. Vivo encerrada con candados, pedí vacaciones para poder estar en mi domicilio cuidando los paquetes electorales. Tengo dos candados en la puerta de entrada y uno en la reja de la cochera. Además poseo un arma y ya dije que el que entre se va primero él”, contó.
Imelda es trabajadora del sector salud; de 2011 a la fecha ha sufrido un secuestro, el robo de su automóvil y un robo a casa habitación. En dos años, cuando se jubile, planea mudarse de Tabasco: su municipio y el estado dejaron de ser hace años el paraíso pacífico donde crió a sus hijos y esperaba envejecer consintiendo a sus nietos.
La última esperanza. Para ella, esta elección representa más que un compromiso ciudadano como presidenta de casilla: es su última esperanza de que la situación de seguridad cambie en su estado y su municipio. Por eso, cuando salió insaculada para participar en el proceso electoral, aceptó la responsabilidad, aunque sus hijos se molestaron por el riesgo que implica en un municipio como Cárdenas.
“Yo tengo esperanzas de que con estas elecciones cambie el país, que se termine la delincuencia”, comentó.
No sabemos si su miedo está justificado, pero está claro que el pasado día 25 de junio el Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Tabasco y la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) reportaron el robo a mano armada de cinco paquetes electorales que contenían más de 11 mil boletas para las elecciones.
El viernes por la tarde, el Partido Encuentro Social (PES) reportó el robo de dos paquetes electorales que contenían más de tres mil boletas, también para las elecciones estatales y federales.
Desde que los reciben hasta el día de la elección, los presidentes de casilla son custodios del material electoral. En el caso de Imelda, lleva cinco días con la responsabilidad.
Está preocupada y pide a las autoridades protección para ciudadanos como ella que no tienen para asegurarse y cuidar el material electoral, nada más que los medios propios. En su caso, un arma que su hijo le consiguió. Dice que, como muchos de sus vecinos, hace años se la compró a un policía municipal.
“Aceptamos ser funcionarios de casilla siempre y cuando nos dé protección la autoridad porque sabemos que aquí en Cárdenas, la ciudad está demasiado peligrosa por los comandos, los asaltos y los secuestros, los robos a casa, a los vehículos. Esperemos que esto salga bien, por el bien de nuestro país, que sea más libre y con más oportunidades”, señaló.