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Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Con la instalación de más de 500 costales con arcilla y tablestacado rústico, personal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de la Zona Conurbada , frenó el ingreso de miles de litros de agua salobre al sistema lagunario Guayalejo-Tamesí , que abastece a la zona sur de Tamaulipas.
Estos trabajos se realizaron como parte del protocolo de emergencia en el sitio conocido como barrote Estero El Camalote, donde una rotura causó el ingreso de agua salada, y esto a su vez ocasionó compras de pánico de botellones de agua purificada, por parte de la ciudadanía de la zona.
En los días recientes se volvieron comunes las imágenes de largas filas de personas en los comercios de venta de agua purificada.
Las acciones emergentes se realizaron con la coordinación de las Comapas con organizaciones industriales y de la sociedad civil, “con el objetivo de evitar que más agua salada ingrese al sistema lagunario”.
Las autoridades locales señalaron que seguirán dando solución temporal a esta problemática, mientras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hace lo propio, aportando los recursos económicos necesarios para una solución definitiva.
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Sobre este tema, el gerente técnico de Comapa, Mario Palomares, aclaró a la población lo siguiente: “No estamos recibiendo agua de la playa o el Golfo de México, nuestra fuente de abastecimiento es el sistema lagunario del río Tamesí, en el lado de agua dulce”.
Pero, admitió que, “históricamente esto no se había presentado en muchos muchos años, es decir es una condición, un fenómeno medioambiental, aunado también con los problemas del sistema lagunario, la falta de infraestructura o mantenimiento de la misma, que es de orden federal”.
Otro funcionario de la Comapa afirmó esta situación es meramente temporal, porque de acuerdo al Sistema Metereológico Nacional se tienen pronosticadas lluvias para finales del mes de Mayo, “esto nos ayudará a que disminuya la concentración de sólidos, la dureza de calcio y magnesio, y sobre todo el agua salobre que se ha filtrado por el estero El Camalote, ayudando con esto a la capacidad de dilusión del sistema lagunario”.
En otras palabras, añadió, “confiamos en que las lluvias pronosticadas acaben con el problema de salinidad del agua que actualmente aqueja a los habitantes de la zona sur”.
La situación también originó que algunas purificadoras cerraran debido a que resultaba mucha inversión comprar insumos para el tratamiento del agua salobre.
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El director de la Cámara Nacional de Comerciantes en Pequeño (CANACOPE) , Jesús Carballo, mencionó que por este motivo algunos comercios elevaron el costo del botellón de 20 litros de 9 hasta 20 pesos, “han dejado de prestar el servicio debido a que el costo está subiendo bastante, debido a que tiene que ser más tratado con más químicos, debido a la sal que está teniendo”.
En la zona centro de Tampico había comenzado a reportarse un desabasto de agua purificada y en muchos casos colocaron letreros con nuevos precios, en algunas partes de 15 y en otras hasta en 20 pesos. Los testimonios de los propietarios de purificadoras coincidieron que el agua de Comapa tenía cuatro veces más sal de lo normal.
En la zona sur, la compra de agua purificada ya es de muy alta necesidad, como lo explicó don Raúl Guerrero, “pues hay que hacer fila, porque no solo consumimos sino que también nos bañamos con agua de botellón”.
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