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Tepalcatepec.— Después de cinco años, los habitantes de Tepalcatepec desempolvaron 5 mil armas que tenían guardadas para su autodefensa. Ante un ataque del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), perpetrado el viernes pasado, hombres y mujeres salieron a apoyar a las corporaciones policiales y a defender a su pueblo.
En cuanto se escucharon los primeros disparos, cerca de las 8:00 de la mañana, se encendió la alerta máxima para los pobladores de esa región de Tierra Caliente. Algunos salieron a las calles en apoyo a las corporaciones policiales; otros se organizaron para proteger a los niños.
“Estábamos prevenidos, porque ellos [el CJNG] ya llevaban cuatro o cinco semanas amenazándonos. El pueblo nos respaldó. Vino mucha gente a ayudarnos porque somos muy poquitos”, señaló un elemento policial que estuvo en la refriega.
El policía municipal dijo que eran cerca de 120 elementos municipales y estatales los que contuvieron y repelieron el ataque donde se registró el mayor tiroteo.
El oficial, quien se reservó su identidad por seguridad, calculó que en las 13 camionetas que intentaron ingresar a su pueblo por Jilotlán iban cerca de 90 sicarios. Precisó que desde 2014 hay cerca de 5 mil armas registradas en el pueblo para autodefenderse.
Los pobladores aclararon que las armas les fueron registradas ante la Secretaría de la Defensa Nacional en 2014. Explicaron que el entonces comisionado federal, Alfredo Castillo Cervantes, encabezó el programa de registro de armas de los pueblos donde había autodefensas.
Ese registro contempló desde armas de cacería, pistolas de bajo y alto calibre, hasta rifles de alto poder, con los que en su momento acabaron con el asedio criminal.
Ayer, EL UNIVERSAL tuvo acceso a una serie de videos tomados por habitantes de Tepalcatepec, que revelan los minutos posteriores al ataque de casi cuatro horas.
En las imágenes, tomadas desde un dron se aprecia la movilización de la población y los policías. También aparecen los vehículos y cuerpos de los sicarios abatidos.
Llegan tarde. Casi 16 horas después de los ataques, la Fiscalía General de Jalisco acudió al lugar de los hechos para realizar las diligencias y el levantamiento de cuerpos. EL UNIVERSAL constató que durante toda esa jornada no se cuidó la cadena de custodia ni se preservó la escena del crimen. Tampoco se impidió la circulación en el tramo carretero donde ocurrió el crimen.
Fue hasta minutos después de las 12:00 de la noche cuando el personal de la fiscalía jalisciense arribó al puente que divide a Tepalcatepec, Michoacán, con Jilotlán, Jalisco, y acordonó el área.
Durante ese tiempo, sólo el Ejército cuidó el lugar donde quedaron los cuerpos y vehículos de los sicarios abatidos, en espera de las autoridades tapatías. La fiscalía jalisciense fue avisada de los hechos una vez que acabaron los enfrentamientos: desde las 12 de día militares les dieron aviso.
En el lugar quedaron las huellas del enfrentamiento que se prolongó hasta casi cuatro horas y el piso quedó tapizado de cascajos percutidos de balas de grueso calibre que, al no haber autoridad que las resguardara, fueron usadas como juguetes por niños y niñas de la zona.