Chilpancingo.— Policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Chilapa retuvieron a cuatro presuntos integrantes de Los Ardillos y a siete agentes municipales, incluido un mando policiaco, a quienes acusan de dar protección a la banda delictiva.
Los integrantes de la CRAC informaron que hombres armados, presuntamente de Los Ardillos, secuestraron a su compañero Isaías Pozotempa Silverio y a su hijo en la comunidad de Atzacualoya, en Chilapa, durante la tarde del domingo, por lo que fueron a buscarlos.
En Xicotlán ubicaron y detuvieron a Tranquilino Palatzin Tranquero y a Nicanor Luna Gaspar, quienes presuntamente pertenecen al grupo, participaron en el plagio de sus compañeros y en el ataque en la comunidad El Paraíso, donde murieron 12 personas el pasado 27 de enero.
Los comunitarios también detuvieron las patrullas 025 y 02 de la policía de Chilapa, donde iban el secretario de Seguridad Pública municipal, Juan Carlos Jiménez Chino; su padre Norberto Jiménez Nava; Alfonso Bello Sánchez, Antonio Brigido Tapia, Jaime Avilés Aparicio, Valentín Mateo Tapia y Cristino Colibrí Capilla, a quienes acusaron de proteger a Vicente Tapia Trujillo, un presunto líder de Los Ardillos.
Los comunitarios declararon que únicamente entregarán a los presuntos delincuentes y a los agentes al gobierno federal porque no confían en las autoridades locales, pero con la condición de que Los Ardillos liberaran a sus compañeros.
Militares, policías federales y estatales llegaron ayer para negociar la entrega de los oficiales y de los presuntos delincuentes; sin emvargo, no hubo acuerdo porque tampoco se logró liberar a los dos promotores de la CRAC.
Delitos por el agua. “El móvil del asesinato de ocho personas el domingo en la comunidad Plan de Ayala, en el municipio de Acatepec, en la montaña de Guerrero, fue por el control del agua”, informó el vocero de la Coordinación Estatal para la Reconstrucción y la Paz, Roberto Álvarez Heredia. El domingo, alrededor de las ocho de la mañana, un grupo armado atacó a balazos a varias personas cuando realizaban un ritual.