Como balde de agua fría, nos cuentan, cayó en un rincón de Morelos la elección del diputado federal Ignacio Mier Velazco como coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, porque es uno de los que están a favor del proceso de desafuero contra el fiscal estatal Uriel Carmona Gándara, y a quien los morenistas del estado traen en la mira desde que llegaron al poder. Nos explican que aunque don Uriel libró en esta Legislatura el proceso de desafuero en el Congreso local, el futuro no es muy prometedor, porque su caso podría tomar segundo aire en San Lázaro, donde Morena tendrá nuevamente la mayoría, con ayuda de sus aliados. Sin embargo, nos comparten que don Uriel tiene un “as” bajo la manga, pues cuenta con un amparo para evitar la destitución, porque hay una pequeña laguna legal sobre si los fiscales estatales cuentan o no con fuero, lo que podría salvarlo por un tiempo en su cargo. ¡Qué tal!

Auguran que don Samuel va por los mismos pasos que El Bronco

Quien temen que sea “mucha pólvora y poca mecha” en Nuevo León, nos platican, es el gobernador electo Samuel García Sepúlveda (MC), pues desde que regresó de sus vacaciones ha andado “del tingo al tango”, sobre todo en Estados Unidos, con giras en Washington y Texas, dizque para posicionar el estado. Nos explican que don Samuel prometió impulsar megaproyectos como la carretera La Gloria-Colombia, así como la presa Libertad y el Tren Ligero de García al Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo, que ya había anunciado el gobernador Jaime Rodríguez Calderón (independiente) y hasta prometió un nuevo estadio para los Tigres de la UANL, sin que “tenga vela en el entierro”, pues el equipo es administrado por Cemex, por lo que varios comentan que a ver si no le pasa como al Bronco que empezó con la misma enjundia y se fue desinflando.

Se salvan comerciantes de cierre temporal... por ahora

A pesar del repunte de casos de Covid-19 en Sinaloa, nos comentan que los que por fin respiraron fueron los empresarios de negocios y empresas no esenciales, luego de que el gobernador Quirino Ordaz Coppel (PRI) dejó en claro que no habrá más confinamientos, ley seca o cierres temporales para bares, cantinas, discotecas, centros nocturnos y restaurantes de zonas turísticas. Nos dicen que don Quirino evaluó el costo que tendría la economía local si se vuelve a asumir medidas extremas, como hace un año, por lo que prefiere gestionar que las autoridades federales le envíen un lote adicional de 500 mil vacunas para inmunizar a la población más joven de los municipios con mayores contagios y así no decretar un cierre que sólo le pega a la imagen de los puntos turísticos de la entidad, lo cual dejó alivio en comerciantes que toda la semana temían lo peor, aunque algunos aún se preguntan si la gente sabrá comportarse y respetar las medidas sanitarias o los casos aumentarán.