Desde las 7:00 de la mañana de ayer familiares de seis personas desaparecidas en Colima salieron a caminar por algunas brechas del municipio de Coquimatlán en busca de alguna fosa clandestina.
Así se constituyeron como un comité independiente de búsqueda que intenta hacer la labor que, afirman, las autoridades estatales no han hecho; además, buscan vincularse con colectivos de otros estados con más experiencia, para recibir capacitación.
Caminaron y buscaron durante casi seis horas y aunque no encontraron algo que les dé pista del paradero de sus familiares, acordaron seguirse reuniendo y convocar a otros.
Esta es la primera vez que se organizan como colectivo para salir a buscar, lo hicieron sin protección de las autoridades, pero esperan que en el futuro la Fiscalía de Colima les brinde apoyo.
Eva Verduzco, quien busca a su hermano David Verduzco, desaparecido en mayo de 2017, explicó que eligieron la zona después de recibir una llamada anónima en que se les informaba sobre la posible presencia de fosas clandestinas en esa zona.
Según el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, en Colima hay casi 600 personas cuyo paradero se desconoce; pese a ello, la fiscalía del estado sólo tiene asignados seis agentes ministeriales para su localización.
También planean viajar a Guadalajara para tratar de localizar a sus familiares entre los cuerpos de personas no identificadas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y cuya crisis sobre el manejo de cadáveres se hizo evidente cuando se reveló que los apilaba en dos cajas de tráiler con refrigeración.