.- En la capital de Guerrero la fiesta no para desde hace varios días a la par que en el país los casos de Covid-19 van en aumento. En esa ciudad, los bailes, conciertos y ferias constantes y hasta un jaripeo con miles de asistentes y amenizado con la banda El Recodo formó parte del ambiente festivo.
Apenas la noche del martes la plaza de toros Belisario Arteaga estuvo a su máxima capacidad para celebrar un jaripeo que estuvo amenizado por la banda El Recodo .
Según distintos cálculos, se reunieron unas 13 mil personas que, en su mayoría, incumplieron todas la medidas sanitarias: no hubo sana distancias, ni uso adecuado de cubrebocas.
Casi todas la gradas de la plaza estuvieron llenas, mientras que en el ruedo una mitad estaba ocupada por el escenario de la banda El Recodo , que tocó casi cuatro horas, y la otra por sillas y mesas que ocupaban los que pagaron los boletos de mayor costo.
En el tiempo que tocó El Recodo , los jinetes montaron 15 toros del rancho Los Destructores . Fue una noche de fiesta .
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Desde el 20 de diciembre, en Chilpancingo se celebra la tradicional Feria de San Mateo , Navidad y Año Nuevo , la más grande y antigua de Guerrero . Comienza con El Pendón , un recorrido que hacen cientos de danzas de todas la regiones, donde se concentran hasta 200 mil personas, pero el Consejo de Salud estatal lo canceló para evitar contagios.
Sin embargo, un grupo de vecinos de varios barrios de Chilpancingo realizaron un recorrido con danzas como emulando El Pendón.
Desde el 20 de diciembre no han parado los eventos, bailes y conciertos, además de todos los atractivos de una feria.
El Consejo de Salud aprobó la realización de la feria siempre y cuando el ayuntamiento de Chilpancingo impusiera las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus.
El ayuntamiento y el patronato de la feria anunciaron que todos los que asistieran deberían presentar su certificado de vacunación y, de no contar con el documento, se tendrían que aplicar la prueba antiCovid-19 que de forma gratuita ahí ofrecerían.
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Sin embargo, la noche del martes, en las entradas de la feria ni solicitaron el certificado de vacunación ni tampoco aplicaron las pruebas anti-Covid . Casi todos entraron sin ninguna restricción.
La alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez , insistió en la realización de la feria como una forma de “reactivar” la economía de la capital.
Desde hace años, la feria de Chilpancingo se ha ido deteriorando por la presencia de organizaciones criminales que generan violencia y controlan gran parte de los comercios que se establecen.
La mañana de ese mismo martes, en la Alameda de Chilpancingo se vio otra escena: decenas de personas esperando su turno para hacerse la prueba para detectar el virus.
Esta fila y el jaripeo reflejaron lo que estaba pasando con la pandemia en Guerrero, comenzó un repunte de contagios: en las últimas 24 horas se registraron nuevos casos y, la fiesta sin parar.
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apr/rcr
