Locatarios del Mercado 2 de Abril, en la colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc, y familiares de un carnicero, quien el pasado fin de semana asesinaron dentro de ese lugar, exigen a las autoridades frenar las extorsiones de las que son víctimas, pues aseguran también que el crimen del carnicero está relacionado con el cobro de piso.
“Nos piden que denunciemos y denunciemos y eso es lo que pasa, o no nos hacen caso porque están coludidos con ellos o les tienen miedo y estas son las consecuencias de denunciar, nos matan y nadie nos ayuda”, dijo bajo condición de anonimato un familiar de la víctima más reciente.
Según la carpeta de investigación, César R.T. de 40 años de edad recibió un balazo en la cabeza la tarde del viernes afuera del Mercado 2 de abril. El hermano de la víctima, narró en sus primeras declaraciones que el martes pasado César recibió una llamada telefónica de una posible extorsión, a la cual no prestó atención, pues dijo que ya lo habían amenazado en distintas ocasiones, él ya había denunciado y “no pasaba nada”.
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Explicó también a los agentes policiales que otros comerciantes de ese Mercado que se localiza en la calle Pensador Mexicano y 2 de abril, también han sido objeto de intento de extorsión, exigiéndoles grandes cantidades de dinero para no causarles daño.
Consta en la carpeta de investigación que se inició para esclarecer este caso, que los locatarios han comentado en las entrevistas realizadas con las autoridades que las extorsiones están a cargo de los delincuentes a quienes identifican como los hermanos “Yahir y Chayín”.
Sin embargo y aunque este último está preso en el Reclusorio Oriente, pues apenas el año pasado fue detenido por el mismo delito -extorsión- y tráfico de drogas, aparentemente sigue coordinando estas actividades ilícitas desde el interior del penal, mientras que su hermano y otros más son los encargados de pasar por las “cuotas” y de intimidar, agredir o como en el caso más reciente, asesinar a quienes se niegan a pagar los 10 mil pesos que exigen por local comercial en ese mercado.
“Nosotros ya hicimos lo que nos toca, ya denunciamos y estas son las consecuencias. Si las autoridades no nos ayudan no va a quedar de otra que armarnos y defendernos nosotros mismos de la extorsión, pero nosotros somos comerciantes, tenemos familias, hijos, ellos saben todo de nosotros donde vivimos, a qué hora entramos a qué hora salimos y lo mínimo que pedimos es que nos garanticen seguridad”, expuso otro locatarios del mercado que si bien, sigue abierto, en los pasillos de ese lugar se desconfía de cualquier persona que entre a comprar o a pregunta el precio de algún producto.
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