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Cancún, Q. Roo.- El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), será exhortado a considerar el inicio de gestiones con países de Sudaméric a, en busca de soluciones para frenar la generación y desprendimiento de los altos volúmenes de sargazo que están poniendo en jaque a países del Caribe y a Quintana Roo, afectados por el recale masivo de la macroalga.
De acuerdo con algunas investigaciones, el origen de la problemática está en la formación de un Mar de los Sargazos al norte de Brasil , desde donde se desprenden las macroalgas que son traídas al Caribe Mexicano por las corrientes marinas y, cuyo volumen aumenta hasta 36 veces, desde el sitio en que se generan, hasta las costas de Quintana Roo, en donde encuentran condiciones para reproducirse.
Derivado de lo anterior, el Consejo Técnico Asesor (CTA) del gobierno del estado, que analiza la problemática para establecer lineamientos de manejo integral del sargazo, contempla sugerir al gobierno federal, el inicio de gestiones políticas con países de Sudamérica, para encontrar una solución conjunta, desde la zona de origen, adelantó el coordinador de asesores del gobierno de Quintana Roo, Felipe Ornelas.
El total de conclusiones de este grupo de trabajo, que integra a 71 investigadores de alto nivel en la entidad y de la Península de Yucatán, será entregado al gobierno estatal y éste será la vía para el exhorto al gobierno federal.
“La sugerencia o recomendación que el Consejo Técnico Asesor hará es que se hagan las gestiones del país, de México, a los países involucrados en la problemática, para buscar una liga común en un problema que a todos afecta y a partir de ahí invocar a organismos internacionales que pongan atención al problema y que ayuden a solucionarlo desde su origen.
“En este momento, la teoría indica o la hipótesis que se plantea es que este problema se origina en la parte superior de Brasil, un poco arriba, entre Centro y Sudamerica; esa es una de las recomendaciones que derivaron de los talleres del Consejo Técnico Asesor”
, expresó Ornelas.
El funcionario indicó que en ese nivel de competencia, la Secretaría de Relaciones Exteriores jugará un papel fundamental, como parte de una de las áreas de intervención en la problemática del arribo inédito de sargazo, para la cual -admitió- no existen presupuestos concretos.
Recordó que el año pasado se solicitaron y aprobaron 60 millones de pesos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), para la limpieza de playas en siete municipios, para contener la emergencia, además de los más de 220 millones de pesos que aportó el gobierno del estado para la colocación de barreras de contención y de desviación de las macroalgas, como parte de pruebas piloto.
Explicó que, al ser un fenómeno nuevo, todo lo hecho hasta ahora, son “experimentos”.
No existe -dijo- información suficiente, ni concluyente acerca de las causas, el origen, el comportamiento, los tipos de alga que se desprenden y arriban a las playas; la infraestructura y el marco legal para el manejo del sargazo -que en el mar es un organismo vivo, pero que al recalar en las playas y secarse se convierte en un residuo de manejo especial-; tampoco hay embarcaciones ex profeso para su cosecha en el mar, ni modelos de negocio probados.
Todo lo anterior sigue en fase de investigación y creación, por la complejidad que engloba el fenómeno.
Lo que sí es claro y forma parte de las conclusiones preliminares presentadas ayer por el Comité Técnico Asesor, es que la solución aparentemente menos costosa, económica y ambientalmente hablando, es recolectar el sargazo en aguas internacionales, mediante embarcaciones especiales.
La medida, en sí, fue sugerida y anunciada desde el 30 de julio del 2015 por el entonces titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud.
El funcionario dijo entonces que se invertirían 150 millones de pesos para la atención, estudio y recolección del sargazo y la creación de un Grupo Científico encabezado por la Secretaría de Marina (Semar) e integrado por la Conabio y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) para analizar las causas y origen de las masas de algas y la posibilidad de recolectarlas en mar abierto.
Desde entonces y hasta ahora, siguen buscando las razones y estudiando cómo atacar el problema, pero con mayor información, datos y experiencias, con base en la prueba-error.
En aquella ocasión la cosecha en altamar se desechó porque representaba un probable riesgo para la fauna marina, además de otras consideraciones de tipo legal.
Esta vez, el Consejo Técnico sugerirá que se retome esa medida, ya con mayor información y elementos, que incluirá la emisión de lineamientos para impedir afectaciones a ecosistemas marinos.
“Resulta más costos invertir recursos para resolverlo en altamar, que los costos que implica su recolección en la zona costera, pues conforme el alga avanza, crece el volumen”
, indicó Ornelas, citando el trabajo hecho por investigadores.
La recolección del sargazo en altamar implicará la tramitación de permisos y modificaciones al marco legal, que abarcarán probablemente al Programa de Manejo de la Mega Reserva “Caribe Mexicano”, decretada como el área natural protegida marina más grande del país, en diciembre del 2016, por el entonces presidente, Enrique Peña Nieto.
Las y los investigadores, Mario Rebolledo, Jaime González Cano; Gilberto Acosta, Martha Abundes y Alejandro Bravo, informaron que la estrategia incluye otras acciones, como el desarrollo de un Sistema de Alerta Temprana, con base en fotografías satelitales, que permitan monitorear y prever distancias de desplazamiento, velocidad, ubicación, volumen aproximado y ruta de la masa de sargazo, para salirle al paso y recolectar antes de que llegue a la costa.
Hasta el momento se cuenta con tres propuestas para el desarrollo y aplicación de ese Sistema; uno de ellos, diseñado por el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), que garantiza un 90 por ciento de precisión; otro, por un biólogo identificado como Esteban Amaro y el tercero, integrado en el proyecto “Escudo del Caribe”, que será presentado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en próximo cuatro de abril, al Consejo Asesor.