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Cancún.- Con estatuas humanas, estáticas y en silencio, la sociedad civil de Cancún representará, el próximo domingo, casos emblemáticos de impunidad que simbolicen la indiferencia e inmovilidad de las autoridades para responder a la ciudadanía ante graves violaciones a los derechos humanos como las registradas el 9 de noviembre de 2020 (9N), cuando policías abrieron fuego en contra de manifestantes afuera del Palacio municipal.
“El Museo Viviente de la Impunidad”
es una respuesta artística que será montada el próximo 9 de mayo, justo en la explanada de Plaza de la Reforma, en donde ocurrieron los hechos del 9N; y dará pie a la filmación de un cortometraje que constituya una suerte de documento histórico que registre el mensaje poderoso que, desde la sociedad civil se busca enviar a los tres órdenes de gobierno.
Acompañadas por el Comité de Víctimas del 9N y de la fundadora de Trópico Cine, Sofía Ochoa, las ciudadanas Mariana Bracho y Mariana Escalante dieron a conocer hoy la iniciativa, en conferencia de prensa virtual, durante la cual explicaron que la idea surgió el 9 de abril pasado, ante la poca asistencia de la comunidad cancunense para respaldar a las 13 personas que fueron heridas de bala, lesionadas u objeto de abusos sexuales aquella noche del nueve de noviembre.
Ambas resaltaron que les pareció terrible el silencio, la apatía y la participación de la sociedad ante un evento que representó el poder del Estado en contra de población civil que se manifestaba ante la violencia feminicida; hechos que de quedar impunes sentarán un peligroso precedente para la ciudadanía entera.
“No solo fue el hecho de que balacearon a quienes estaban ahí, sino que fue una agresión hacia toda la sociedad”, subrayaron, al señalar que esa reflexión llevó a planificar una respuesta artística que eche mano de los mismos elementos que integran los actos y omisiones de las autoridades: El silencio, la indiferencia y la inmovilidad.
Así, se planteó la instalación del Museo Viviente de la Impunidad, que concentrará, a través de cada una de las estatuas humanas, un caso violatorio de derechos humanos que haya quedado en el olvido y sin castigo en Cancún, en Quintana Roo y en México, poniendo un foco especial en el caso de las víctimas del 9N.
La puesta será abierta a las 17 horas del 9 de mayo y cerrará a las 19 horas. Durante el recorrido se ha pedido a las y los asistentes mantenerse en silencio y a los medios de comunicación evitar intentos de entrevistar a las estatuas, ni hacer un enlace en vivo junto a éstas, lo cual podrá realizarse al término de la pieza colectiva.
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“Ya gritamos y peleamos mucho y nadie hace nada. Si al gobierno le ha funcionado no hacer nada, suponemos que a nosotras también”, expresaron, con referencia a esta nueva forma de protesta pacífica y estática, reflejo de la propia inacción de las autoridades.
Sofía Ochoa, fundadora y directora de Trópico Cine, un espacio independiente de exhibición en Cancún, explicó que se unió a esta iniciativa en el entendido de utilizar el arte como medio de cambio, al ser en sí mismo un elemento político, no solo estético o decorativo.
Confirmó que este “ecosistema audiovisual colectivo” -como llamó a la instalación de las estatuas vivientes- generará la realización de muchos videos que, a su vez, integrarán un cortometraje colectivo.
El Comité de Víctimas del 9N, a través de Karen y Roberto, informó que también se adhirieron a esta iniciativa y evocaron lo sucedido en aquella fecha, cuando junto con la multitud ahí reunida, tuvieron que correr por su vida para huir de las balas disparadas por la policía municipal, que además corrió para perseguirles.
Al escapar del inédito ataque, Karen cayó, lesionándose la rodilla y vio con impotencia cómo sus amigos intentaron ayudarla sin éxito, lidiando con su propio pánico.
“A la hora de tropezar seguí corriendo, pero la rodilla me falló. Era un momento en que estaba llena de pánico. Entonces ver a otras personas querer auxiliarme y no poder, ha sido muy difícil para mí”, relató.
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La joven de 20 años fue una de las denunciantes revictimizadas por un proceso “choqueante”, lento, en el que no existe reparación del daño previsto por la ley.
Después de dos meses sin caminar y a casi seis meses de lo ocurrido, apenas ha sido consciente de que no es normal haber tenido que correr por su vida y señala las afectaciones psicológicas con las que ella y las y los otros han tenido que lidiar.
Roberto, uno de los dos periodistas heridos de bala durante la cobertura de aquella noche, agrega que la recomendación emitida por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDHQROO), admitida por el ayuntamiento de Benito Juárez, no ha sido cumplida, con excepción de uno de los puntos.
Y remarcó que aunque fueron 85 elementos de la policía municipal los que salieron en estampida en contra de las y los manifestantes, la Fiscalía General de Quintana Roo solo ejerció acción penal en contra de 11, los cuales fueron vinculados a proceso y 10 de ellos fueron sujetos a prisión preventiva oficiosa el 28 de febrero de este año.
Sin embargo, el Poder Judicial -dijo- informó el 29 de abril a la Secretaría de Gobernación (SEGOB) que se perdió la pista a los imputados.
“Confiábamos que estaban en prisión preventiva, pero ahora sabemos que no hay detenidos”, lamentó.
afcl/lsm