Ciudad Juárez.— Chihuahua es uno de los pocos estados del país donde el aborto aún no está permitido legalmente, por lo que las mujeres que deciden interrumpir su embarazo en ocasiones buscan acompañamiento de colectivos que las ayudan a llevar su proceso.
Uno de los colectivos que apoyan a mujeres en esta entidad es Marea Verde, que además de guiar a quienes desean interrumpir su embarazo de forma autogestiva también les dan acompañamiento legal.
“Estamos trabajando en diferentes vías para lograr el acceso al aborto. Una de éstas, que es la más importante, es el acompañamiento para que puedan realizar un aborto autogestivo en casa, siguiendo los protocolos que se dan por la OMS o Secretaría de Salud federal”, explica en entrevista Alessa Rey, integrante de Marea Verde Chihuahua.
Además, a tráves de la plataforma Abortistas, Marea Verde ha apoyado a interponer amparos para que las mujeres no sean penalizadas.
En el estado se han interpuesto al menos 24 amparos individuales y colectivos, de los cuales algunos están en proceso y otros ya se ganaron.
A la fecha, al menos 80 mujeres de esta entidad están protegidas por la justicia federal si necesitan realizarse un aborto. “Ahora ellas pueden ir a un hospital, presentar la documentación de que la justicia federal ya las ampara y puedan hacerlo”, dice la activista.
El colectivo también trabaja en los casos de violación, ya que la Corte dice que no puede existir un plazo por parte de la autoridad estatal para practicar el aborto; sin embargo, en Chihuahua se ha ordenado que si se rebasan las 12 semanas no se atienden los casos.
“Ya nos han tocado al menos cuatro casos, tres de menores de edad, que fueron violadas sexualmente y al momento de que se pide el aborto en los hospitales se les niega”, agrega Rey.
A la par de estas acciones, Marea Verde acompaña a entre 150 y 180 mujeres al mes que buscan realizarse un aborto, ya sea de manera autogestiva en casa o por medio de alguna institución médica.
El colectivo realiza estas acciones y concientiza sobre el aborto, desde hace más de cinco años, y aún trabaja en quitar el estigma social del aborto y de lo que representa que una mujer decida si desea o no continuar con el embarazo.