La dirección municipal de Protección Civil de Tijuana ha contabilizado al menos 70 casas afectadas en el fraccionamiento Lomas del Rubí, en esta ciudad fronteriza, donde el colapso y agrietamiento de viviendas comenzó el pasado el 19 de enero.
La dependencia municipal detalló que a 51 viviendas se les colocó un engomado color rojo , que significa riesgo inminente por lo que los habitantes tuvieron que desalojarlas, mientras que el resto de los inmuebles estaban deshabitadas o se trataban de terrenos abandonados.
Residentes comentan que el problema inició el 19 de enero pasado cuando escucharon un estruendo y se viernes eran entre 3 y 5 de la tarde cuando el sonido como de una explosión los alertó, unas grietas en la casa de una de las vecinas de la calle Ignacio Ramírez encendieron las alarmas.
Algunos llamaron al número de emergencias local, 911, y a los minutos llegó personal de Bomberos y de Protección Civil de Tijuana, desde ese momento comenzó la evaluación de riesgos de las casas en esa demarcación para confirmar si existía algún peligro.
Desde esa fecha medio centenar de casas fueron etiquetadas como sitios de alto riesgo, decenas se han caído y la cuenta sigue porque los movimientos de tierra que ocasionaron los deslizamientos continúan sin que alguna autoridad pueda advertir cuándo terminará.
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Tijuana trabaja con el apoyo de geólogos para elaborar un dictamen que explique la causa del movimiento de tierra, pero mientras el municipio entrega una respuesta las familias se preguntan quién responderá por ellos.