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Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciaron ayer en al menos tres estados un paro laboral de 48 horas y diferentes movilizaciones para exigir a la Federación una mesa única de negociación a nivel nacional y se reinstale a profesores que fueron dados de baja por la reforma educativa.
En Oaxaca, tras incumplir con el reinicio de clases luego del periodo vacacional de Semana Santa, los docentes de la Sección 22 cerraron durante seis horas las vías federales y casetas de peaje en la capital y al interior del estado, donde retuvieron camiones comerciales e interrumpieron la conectividad con Chiapas, Veracruz, Puebla y la Ciudad de México.
El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) reportó clases en 97.2% de las 12 mil 16 escuelas públicas del nivel básico en la entidad, donde se imparte formación académica a 947 mil 120 estudiantes. En su balance informó que del total de planteles públicos, 11 mil 679 instituciones educativas estuvieron abiertas.
Sin peaje. En Michoacán, los integrantes de la Sección 18 de la CNTE tomaron 10 casetas de cuota de las autopistas Siglo 21, Morelia-Lázaro Cárdenas y de Occidente México-Guadalajara, donde dieron paso libre a los automovilistas de las 10 de la mañana a las tres de la tarde.
La Secretaría de Educación en la entidad había anunciado que este lunes regresaban a clases más de un millón 400 mil estudiantes de enseñanza básica y media superior, en aproximadamente 12 mil colegios públicos y particulares de Michoacán, además de más de 70 mil trabajadores de la dependencia; sin embargo, según la CNTE, más de 30 mil profesores no se presentaron a los salones de clases.
Apoyo de organizaciones. En Chiapas se sumaron a las protestas del magisterio organizaciones sociales, estudiantes y tzotziles desplazados de Chenalhó, en la marcha que partió de la carretera Tuxtla Gutiérrez-Berriozábal al centro de Tuxtla Gutiérrez, donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se instaló en plantón. Eduardo Campos Martínez, titular de la secretaría de Educación estatal, advirtió que aplicará descuentos salariales a los docentes que no asistan a dar clases.
Pidió: “No antepongan sus intereses gremiales a la continuidad del servicio educativo”.
