Chilpancingo.— La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a los gobiernos de Guerrero y federal a dialogar con los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y con los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos desde 2014, luego del enfrentamiento ocurrido el pasado viernes en la caseta de Palo Blanco, en la Autopista del Sol, en Chilpancingo.
Ayer, tras cinco días sin aparecer públicamente, la gobernadora morenista Evelyn Salgado Pineda dijo que está dispuesta a dialogar con las madres y padres de los 43, así como con los estudiantes de Ayotzinapa.
Por su parte, la fiscal General del Estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, informó que a nivel local no están investigando el enfrentamiento entre estudiantes contra soldados y policías.
La CNDH pidió a ambos gobiernos que construyan el diálogo en un “ambiente de paz, respeto y protección a los derechos humanos”, y llamó a “los servidores públicos responsables de garantizar la seguridad ciudadana (...) a buscar soluciones de fondo a problemas que datan de muchos años atrás.
“Resulta imprescindible revisar las causas que motivan las protestas de los normalistas, desde luego avanzar en las investigaciones ministeriales relacionadas con la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, bajo las líneas de investigación impulsadas por el comité de madres y padres”, dijo la comisión.
La CNDH se declaró “lista” para colaborar en la concreción de ese necesario diálogo.
En entrevista con reporteros en Acapulco, la gobernadora aseguró que las protestas de los estudiantes y de los papás y mamás de los 43 es una causa justa.
Afirmó que va a coadyuvar con lo que sea necesario con los padres de los alumnos.
Sin embargo, un día antes del enfrentamiento entre estudiantes, soldados y policías, Salgado Pineda avaló la operación militar para resguardar las casetas de cobro de la Autopista del Sol; incluso, dijo que no se iba a permitir que se vandalizaran y que se aplicaría la ley a todos.
Los normalistas, desde el viernes, responsabilizaron a mandos de la Policía Estatal de haber roto el acuerdo para dejar la caseta.
Ese mismo día, el gobierno de Guerrero acusó a través de un comunicado a los normalistas de haber agredido de manera “directa y premeditada” a los soldados y policías.