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Cancún.— Un complejo hotelero, integrado por 47 edificios de hasta dos niveles y obras en construcción sobre la duna costera, fueron clausurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la localidad de Mahahual, municipio de Othón P. Blanco, al carecer de la autorización de impacto ambiental que expide la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La dependencia federal informó que en atención a una denuncia ciudadana procedieron a realizar una visita de inspección al inmueble, en donde se confirmó que el proyecto hotelero se construye y opera en un predio con una superficie de 11 mil 930 metros cuadrados.
Sobre la duna costera, ubicada en la zona sur de Quintana Roo, los inspectores constataron que los 47 edificios están construidos con madera de la región y techo de zacate, en diversas dimensiones, contando con uno y dos niveles de altura.
Del total de inmuebles, 24 son minicabañas con una recámara cada una; los otros 23 cuentan con tres y seis habitaciones por nivel, con baño cada una y servicios de clima, agua caliente y fría. Además, el hotel cuenta con área de restaurante, cocina, barra, diversas áreas de servicios y de esparcimiento.
El hotel construyó además un camino de acceso sobre humedal costero, fraccionando el manglar en una superficie de mil 396 metros cuadrados y en otra, de al menos 761 metros cuadrados.
Las aguas residuales de todos los edificios, se dio a conocer, se conducen a través de tubos de PVC, a tres biodigestores colocados a seis metros de distancia del humedal, donde se vierten directamente al mangle blanco, la cual es una especie que se encuentra listada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059- SEMARNAT-2010, con categoría de especie amenazada.
“La importancia del espacio costero radica en que forma parte del sitio de refugio, anidación, crecimiento y alimentación para muchas especies de fauna; aunado a ello, constituye un corredor biológico, por lo que su alteración puede causar un daño o deterioro grave a los recursos naturales presentes en él”, se explicó mediante un comunicado de prensa.
Durante la visita, los inspectores de la Profepa solicitaron al responsable de la construcción y operación del proyecto hotelero que exhibiera la autorización federal en materia de impacto ambiental; sin embargo, éste no pudo acreditar la expedición de dicho documento.
Por ese motivo, la autoridades federales decidieron aplicar como medida de seguridad, la clausura total y de forma temporal de los trabajos de construcción, así como de operación.