Michoacán.- Sujetos fuertemente armados al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) irrumpieron en otras localidades del municipio de Santa María del Oro, Jalisco, ubicadas en los límites con el estado de Michoacán, alertaron los habitantes.
Pobladores de Tocumbo, Tingüindín y Cotija, Michoacán, alertaron que esa movilización crece a pasos agigantados y están a pocos días de llegar a sus municipios.
“Ya no podemos vivir en paz. Vemos como ya los tenemos aquí cerquita, porque el gobierno del estado de Jalisco no les hace nada y los tienen bien metidos en ese lado”, dijo Alfonso Maldonado, un ganadero de esa zona.
Dijo que los habitantes de Tocumbo, agricultores y ganaderos, así como comerciantes y familias de jornaleros, tienen mucho temor de que los alcance la violencia, como ha ocurrido en comunidades de Santa María del Oro.
“Así como vemos que la pobre gente de esas localidades de Santa María del Oro, Jalisco, pasa por aquí huyendo para no ser asesinados, al rato nosotros vamos a estar igual”, lamentó.
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“Ya ve que también atacaron aquí en Cotija; mataron hasta a la presidenta municipal; luego atacaron en Tingüindín que también está aquí pegado. Ya nomás faltamos nosotros, oiga. ¿Pues a dónde vamos a ir a parar con estas gentes malas?”, enfatizó.
Ante esta situación, Alfonso Maldonado pidió a la Secretaría de la Defensa Nacional que voltee a verlos y que ponga un destacamento o una base militar en Las Pilas, de ese municipio jalisciense, para frenar el avance del CJNG.
Consideró que ese es un punto estratégico, que incluso evitará que esa organización criminal se apodere de más territorio y deje caminos y predios minados con explosivos, como lo ha hecho recientemente.
“Se lo digo, porque los que somos de aquí, conocemos muy bien toda esta zona y lo único que queremos es vivir y que nos dejen trabajar, pero esas gentes armadas ya no respetan nada y donde se paran, le arrebatan todo a los habitantes”, sostuvo.
Otro de los habitantes, mientras huía con su familia, logró captar desde un dron, la manera en la que un grupo de avanzada del CJNG se movilizaba en ese punto cercano a los límites con Michoacán.
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En los videos se ve a los sujetos mientras caminan y los vehículos de ese grupo criminal que circulan en esa zona jalisciense, ubicada a no más de una hora de Tocumbo, Michoacán.
Apenas el pasado 26 de julio, EL UNIVERSAL dio a conocer que integrantes de un grupo fuertemente armado del Cártel Jalisco Nueva Generación atacó y desplazó a decenas de familias de varias localidades del municipio de Santa María del Oro, Jalisco, y de Los Reyes, Michoacán.
Lo anterior, luego de la orden del gobierno federal de retirar las bases del Ejército Mexicano que resguardaban esa zona limítrofe de ambas entidades.
Entre las localidades que ya son pueblos fantasmas por la ofensiva criminal del CJNG, se encuentran: El Santuario, Los Desmontes, El Sauz, Santa Rosa, La Taberna, La Soledad y Zipoco, de donde los habitantes han tenido que huir, para no ser asesinados.
Las víctimas informaron que la organización criminal perpetró desde el pasado martes, ataques con drones cargados de explosivos y con gente armada con fusiles de asalto, para apoderarse de sus comunidades.
Denunciaron que los grupos armados al servicio del CJNG, se apoderaron de sus viviendas, de su ganado y de los comercios, los cuales saben, ya fueron saqueados.
Acusaron que esa irrupción ocurrió, con ayuda de la Policía Estatal de Jalisco a los criminales, tras la retirada de las bases militares que se habían establecido para garantizarles la seguridad.
Las fuentes consultadas expusieron que los criminales han dejado al menos cinco habitantes muertos y han privado de su libertad a varios lugareños.
Subrayaron que las familias desplazadas se han refugiado en la cabecera de Los Reyes, Michoacán, y en otras localidades rurales de ese municipio, al que el Cártel Jalisco Nueva Generación amenaza con apoderarse.
Las familias afectadas pidieron en ese sentido, que regrese la presencia del Ejército Mexicano, ya que el CJNG ha vuelto a minar los caminos rurales y predios de esa región.
En enero de este año, personal militar fue víctima de la explosión de minas antipersonales, colocadas en un camino de terracería de Santa María del Oro, Jalisco.
El saldo en esa ocasión fue de un soldado muerto y seis más lesionados, hechos registrados en videos grabados por las cámaras de un vehículo oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Además de ese hecho criminal, esa organización delictiva también perpetró diferentes ataques en contra de los habitantes y de las fuerzas armadas, en las que utilizaron fusiles de asalto, drones cargados de explosivos y ametralladoras Minigun.
Los informes señalan que ese grupo delictivo colocó, en menos de un kilómetro, seis minas de guerra, entre las que se encuentran las dos que provocaron el siniestro.
El resto de los explosivos, los hizo estallar controladamente, el personal del Ejército Mexicano, antes de que algún poblador los activara.
La respuesta de ese cártel fue el ataque armado directo, en contra de los soldados y de los mandos al frente del operativo, quienes encontraron en las calles un sin fin de explosivos.
El personal del 79 Batallón superó al grupo criminal y tomó el control de Zipoco y sus alrededores y avanzó en su despliegue hacia los lugares donde había presencia delictiva.
En abril de este mismo 2024, el CJNG emboscó a elementos del Ejército Mexicano en la localidad de La Higuerilla, donde el saldo fue de tres oficiales gravemente lesionados.
El control de la zona fue retomado por el Ejército Mexicano, hasta que hace dos semanas, el gobierno federal decidió retirar el apoyo militar.
A pesar del llamado de las decenas de familias, “la federación y el gobierno de Jalisco nos han dejado solos y hoy tenemos que vivir de la caridad, porque nos salimos solo con la bendición de Dios”, expuso Javier, un padre de familia y jornalero de Santa María del Oro.
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