Tijuana.— Mientras José manejaba la Unidad 20 de la empresa Azul y Blanco, cuatro personas armadas (tres hombres y una mujer) frenaron su paso y uno de ellos les ordenó bajar. “Dijeron que nada más iban a quemar las unidades, no era asalto, que no iban a lastimar a ninguna persona”. Luego rociaron gasolina, y al igual que a otros 27 vehículos en el estado, le prendieron fuego.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila anunció desde el Cuartel Militar Morelos, en Tijuana, la detención de algunos de los responsables, mientras que, a través de un comunicado, el gobierno federal detalló que se trata de 17 personas arrestadas, tres de ellas ligadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los reportes de explosiones e incendio de unidades comenzaron a llegar desde las 18:00 horas del viernes. El primer incidente estalló en Tijuana y continuaron otros más. No pasó ni una hora cuando ya alertaban en Mexicali, Tecate, Ensenada y Playas de Rosarito. El mismo modo de operar se repetía en aquellas ciudades: hombres armados y encapuchados incendiaban autobuses, camiones de carga y Ubers.
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“Estoy bien, gracias a Dios. Ya uno está acostumbrado a los asaltos”, explicaba el conductor de uno de los autobuses quemados mientras colocaba sus manos en la cara y barbilla para sobar la piel roja, apenas un par de bellos calcinados se asomaban, “pero uno de ellos [de los agresores] también está quemado, porque le cerré la puerta”.
Los hechos violentos continuaron en la entidad hasta casi la medianoche, sin que se reportara alguna persona lesionada. Representantes de empresas de transporte anunciaban la suspensión del servicio y los negocios cerraron puertas antes del horario normal.
Cientos de personas quedaron atrapadas en las calles y se concentraban en las bases de taxis y autobuses, sin que alguna unidad llegara para llevarlos a sus casas.
“Llevo tres horas esperando”, gritaba una joven que estalló en llanto en uno de los sitios ubicados entre la calle Segunda y Tercera en la zona centro. “¿Quién me va a llevar a mi casa?”.
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Otros más alzaban la mano a los carros que pasaban a su lado para pedirles ayuda, algunas familias llegaron con camionetas, y como voluntarios, se ofrecieron a llevar a algunas personas.
Hoteles, universidades y también residentes anunciaban en redes sociales la apertura de espacios y la disponibilidad de recibir a quienes no contaban con transporte, para evitar que se mantuvieran más tiempo en las calles y en áreas de riesgo.
Index Tijuana reportó que 50% de las maquiladoras no abrieron este sábado, mientras que la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) también informó que fueron canceladas operaciones, por el riesgo de ser objeto de más ataques.
Ayer, 350 elementos federales, 300 de las Fuerzas Especiales del Ejército y 50 de la Guardia Nacional aterrizaron en el aeropuerto de Tijuana para integrarse a las tareas de seguridad y retomar el control de los municipios afectados por los hechos violentos del viernes.
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