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La diputada federal de Morena, Carmen Medel Palma, apenas se podía sostener. El dolor la invadió completamente. Se apoyaba en dos de sus compañeras legisladoras y golpeaba con su brazo derecho el respaldo de la curul que tenía enfrente. Aunque la abrazaban y trataban de tranquilizarla, todo era inútil.

No llevaba sus inseparables lentes. Cerró el puño derecho y desde lo más profundo de su ser gritaba: “¡No, no, noooo. Noooo, mi hija!”. Los lamentos enmudecieron al pleno de la Cámara de Diputados. Unos segundos antes, la legisladora del estado de Veracruz recibió una llamada en su celular en la que le informaron que su hija Valeria había sido asesinada.

Se rehusaba a aceptarlo, gritaba: “¡Mi Valeria, mi Valeria!”. Incluso algunos de los presentes dio cuenta de que gritó: “¡Maldito Yunes!”, en referencia al actual gobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.

La crisis nerviosa y lo impactante del sufrimiento de la legisladora obligaron a que la sesión ordinaria fuera suspendida por unos minutos y el presidente de la Cámara de Diputados en turno, Marco A. Adame, con rostro de preocupación interrumpió a Benjamín Robles, quien presentaba una iniciativa, y pidió a los servicios del recinto legislativo atender “una emergencia”.

“Estamos ante un acto de suma gravedad para la diputada, ruego a las compañeras y compañeros atención y apoyo”, decía Marco Adame ante la crisis. La diputada Carmen Medel pidió que le acercaran su bolsa, mientras a la vicepresidenta, Dolores Padierna, y a Marco Adame les informaban del homicidio.

Inmediatamente Dolores Padierna y el coordinador de Morena, Mario Delgado, se dirigieron hacia la diputada, quien volvió a hacer una llamada para avisarle a alguno de sus familiares del asesinato de su hija y se escucha: “¡Fue mi Valeria!”, y se volvió a desvanecer, todos sus compañeros trataban de auxiliarla.

Esto provocó la atención de todos los legisladores en el pleno y los diputados de Morena solicitaron a los medios de comunicación que no grabaran lo que acontecía debido a que era un momento “muy familiar”. Los elementos de emergencia se llevaron a la diputada en una silla de ruedas a la enfermería, donde la estabilizaron e inmediatamente se trasladó a su natal Veracruz.

Un silencio sepulcral inundó el pleno de San Lázaro y Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva, decidió concluir la sesión y citó para el próximo martes a las 11 de la mañana. “Esta presidencia y la Mesa Directiva acompañan en su terrible dolor a la diputada Carmen Medel Palma; la 64 Legislatura de la Cámara de Diputados se expresa consternada por las noticias que tiene hasta el momento y realizará lo conducente por la vía jurídica, por la vía política y por la solidaridad humana.

“No puedo dejar pasar este momento sin subrayar el grave estado en que se encuentra la nación, la vulnerabilidad de las familias y sobre todo la impunidad, y que en este caso no la haya, se levanta la sesión”.

Antes de que se retiraran todos los legisladores, Pablo Gómez, junto con toda la bancada de Morena, y legisladores de otras fracciones tomaron la tribuna para condenar el hecho y mostrar su solidaridad con su compañera de bancada.

“Con profunda pena participamos en el asesinato de la hija de nuestra compañera diputada Carmen Medel del Distrito 14 del estado de Veracruz. Valeria ha sido hoy víctima del estado de violencia en el que vivimos los mexicanos y las mexicanas. Hoy encaramos la tragedia de manera mucho más directa con un miembro de esta asamblea, todos estamos sujetos a esta crisis de violencia y todos juntos como Legislatura debemos responder, debemos pacificar a México, erradicar la violencia y la delincuencia violenta, le damos todos nosotros con profunda pena nuestras condolencias a la compañera Carmen Medel”, dijo Pablo Gómez desde la máxima tribuna del país.

Ayer, al iniciar la sesión, los diputados guardaron un minuto de silencio por la muerte de 10 personas después de que un tráiler las embistió en la carretera Toluca-México.

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