Ciudad Hidalgo.— México y Guatemala cerraron de forma temporal las fronteras al paso de vehículos y personas en los puentes Suchiate I y II, luego de que el domingo presuntos contrabandistas atacaron la oficina de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y la subestación de la Policía Nacional Civil (PNC), ambas del gobierno guatemalteco.
El ataque del domingo fue el segundo registrado en menos de una semana. El pasado miércoles, a las 9:20 de la mañana, una veintena de hombres cubiertos del rostro y armados con piedras y palos ingresaron a las instalaciones de la SAT en Tecún Umán, provocando destrozos.
Los actos vandálicos también se extendieron a la subestación de la PCN, de donde se llevaron a varios agentes, a quienes presuntamente bañaron con gasolina y amenazaban con quemarlos vivos si las autoridades no devolvían cuatro vehículos que habían incautado con contrabando procedente de México.
El pasado 11 de noviembre, las autoridades de Guatemala pusieron en marcha el operativo denominado Buen Fin, cuyo objetivo es evitar el traslado de mercancía que ingresa de contrabando por el río Suchiate, que sirve de división política entre ambas naciones.
Por estos hechos, autoridades de Guatemala decidieron cerrar de forma temporal su frontera al paso de vehículos y personas, el cual fue reabierto el pasado jueves; sin embargo, los hechos vandálicos se repitieron el pasado domingo.
El puente fronterizo Rodolfo Robles, que une a Tecún Umán, Guatemala, con México, fue cerrado desde la tarde del domingo para no poner en riesgo al personal.
De manera preventiva, autoridades mexicanas también optaron por cerrar sus fronteras hasta nuevo aviso.
Ante esta situación, las personas que diariamente viajan a ambos países para realizar compras, ir al trabajo o la escuela, se ven obligados a cruzar por el río Suchiate, donde personal del Instituto Nacional de Migración (INM), acompañados por militares de la Guardia Nacional verifican la documentación migratoria.
Según estimaciones de la Cámara de Guatemala, este año ha ingresado mercancía de contrabando procedente de México equivalente a 3.8% del Producto interno Bruto, por lo que el SAT dejó de percibir un mil 250 millones de quetzales (unos 162 millones de dólares) en IVA e ISR.
De acuerdo con el organismo, el contrabando es un problema gigantesco para Guatemala, porque, además de lo que representa en la pérdida de impuestos, también es un gran riesgo en seguridad.