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estados@eluniversal.com.mx
Ciudad Hidalgo.— El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén López, anunció ayer que cerró la recepción de solicitudes para que migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos puedan acceder a la Tarjeta de Visitantes por Razones Humanitarias. Según las cifras dadas a conocer, hasta anoche se habían registrado unas 12 mil 600 personas y se habían entregado 3 mil 983 tarjetas.
Las últimas personas que se registraron para obtener la tarjeta fueron quienes ya contaban con la pulsera e ingresaron ayer al país a las 14:00 horas, por el puente fronterizo Rodolfo Robles, que sirve de división política con Guatemala.
El funcionario federal explicó que se cierra un ciclo de recepción, pero no el programa, al cual se dará continuidad con otras modalidades como la Tarjeta de Visitantes Regionales, que únicamente se entregaba a ciudadanos de Guatemala y Belice y que ahora se extenderá para Honduras y El Salvador.
La otra modalidad será la de Trabajadores Fronterizos, que busca facilitar la movilidad de los solicitantes y puedan desarrollar actividades económicas en estados como Chiapas, Oaxaca, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
Guillén López también dio a conocer que para los migrantes que habían solicitado asilo en Estados Unidos, pero que serán retornados a territorio mexicano por Tijuana, se les proveerá de una Forma Migratoria Múltiple con vigencia de 120 días para definir la fecha que tengan que retornar al país vecino.
Mientras esperan que culminen los trámites para recibir la tarjeta, en el recinto del Puerto Fronterizo, que alberga oficinas del SAT y migración, más de 3 mil personas, entre mujeres con niños, hombres y adultos mayores esperan hacinados en un albergue improvisado en la explanada del lugar, debido a que pobladores mexicanos se opusieron a que ocuparan temporalmente el campo de futbol Miguel Alemán.
El aspecto del lugar es como un campamento de refugiados, donde los migrantes tratan de cubrirse del Sol con algunas sábanas. También se habilitaron regaderas, módulos para atención médica y una cocina móvil.