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Matamoros.— Momentos de tensión se vivieron luego de que elementos de la Policía Estatal intentaran desalojar a empleados de la maquiladora Bright Finishing, quienes obstruían el acceso a la planta.
Alrededor de 80 empleados se apostaron ayer en la entrada para impedir que algunos de sus compañeros entraran a laborar a esta compañía, donde aún no se emplaza a huelga.
Elementos estales, que realizaban recorridos por diversas maquiladoras, comentaron que solicitaron el retiro del cerco a petición de quienes sí querían entrar a su trabajo.
Sin embargo, ante la negativa de los inconformes de desalojar, policías hicieron uso de la fuerza para retirarlos, lo que detonó una confrontación.
En el forcejeo, un hombre cayó al piso: aparentemente se desmayó, aunque agentes aseguraron que el hombre se dejó caer intencionalmente. Algunas mujeres enardecidas afirmaron haber sido víctimas de golpes; otras dijeron sentirse mal, puesto que están embarazadas.
“Somos obreros, no delincuentes”, gritaban las personas, al tiempo que llamaban “cobardes” a sus compañeros, quienes sí lograron ingresar a la maquiladora, luego de que aproximadamente unos 30 uniformados se colocaron en la entrada para permitirles el paso.
“Es una vergüenza que se vendan por tan poquito, vamos a esperar a que nos cumplan con el 20/32, queremos el aumento al salario y los 32 mil pesos de bono. Nos parece injusto que esté aquí la fuerza pública para contenernos porque no somos delincuentes”, comentó Rolando, quien aseguró tener seis años trabajando en esta empresa.
Acusaciones. Un oficial de la Policía Estatal, que encabezaba al grupo, comentó que en ningún momento agredieron a las personas y que solamente les pidieron retirarse para que los trabajadores entraran.
“El que está en el suelo se hizo el muertito, en ningún momento lo agredimos. Estamos haciendo rondines por las empresas, precisamente para impedir que exista violencia entre los trabajadores que quieren laborar y los que se encuentran afuera, pero nunca usando la fuerza”, expresó.
Representantes jurídicos de la empresa salieron para hablar con los trabajadores; sin embargo, no lo consiguieron, puesto que, protegida por un cerco de personas, arribó la abogada Susana Prieto Terrazas.
La litigante acusó a los policías estatales de abuso de autoridad y aseguró que en la maquiladora se utilizaban químicos que ponían en riesgo la salud de los trabajadores.
“Sal abusiva, trae a un notario público para que vea cómo están matando obreros adentro con toda la intoxicación que tienes. Les va a dar una infección por los tóxicos que manejas, asesina”, gritó Prieto Terrazas, a una empleada que la grababa desde el interior de la empresa.
Finalmente, el alboroto no concluyó, puesto que la abogada se enfrentó al representante jurídico de la maquiladora a quien acusó de tráfico de influencias, luego de exigirle una explicación sobre el trato dado a los trabajadores de la empresa.
