Juchitán.— Ciudadanos provenientes de China y países africanos forman parte de una corriente migratoria que viene en aumento y que representa un negocio para traficantes de personas y algunas autoridades.
Aunque su presencia se percibe desde mediados de 2022, cada vez son más visibles entre miles de caribeños, centroamericanos y sudamericanos que entran a México por la frontera sur y cruzan el país para llegar a Estados Unidos.
Tras conocer el naufragio de una embarcación menor en aguas del sur del Pacífico mexicano, ocurrido a finales de marzo y que causó la muerte de ocho personas provenientes de China, el defensor de migrantes Luis Rey García Villagrán señaló que el hecho exhibe la corrupción en las autoridades mexicanas.
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“Como acompañantes de los migrantes, hemos detectado que desde la mitad de 2022 comenzó a darse el flujo de chinos y africanos, que se disparó desde el año pasado en Chiapas y Oaxaca”, dijo.
Expuso que esto ha sucedido luego que países europeos cerraron la puerta a la migración de China y de naciones africanas, por lo que las poblaciones de esos países han optado por viajar a Estados Unidos, vía México.
Señaló que para los traficantes de personas los ciudadanos africanos y chinos son un gran negocio, en complicidad con autoridades, policías y agentes migratorios.
“Si desde Tapachula, Chiapas, en los autobuses turísticos le cobran 2 mil dólares a un cubano para trasladarlo a la Ciudad de México, ese mismo viaje le cuesta el doble a un africano y el triple a un chino”, denunció García Villagrán.
Desde mediados de 2022, la ciudad de Juchitán ha atestiguado el aumento de migrantes africanos y chinos, y la diferencia de circunstancias con los centroamericanos. Mientras los primeros se hospedan en hoteles y comen en restaurantes, los otros piden dinero y comida en las calles.
Mientras los africanos y chinos visten con ropas de calidad y viajan solos o en parejas, los venezolanos, haitianos y centroamericanos piden zapatos, vestidos y cobijas, y andan en familia.
Los migrantes pobres caminan desde Tapachula hasta Juchitán sobre la carretera Panamericana, y se exponen a ser asaltados, golpeados y extorsionados.
Se sabe que en Tapachula los hoteles están llenos de migrantes chinos, quienes no hacen filas interminables ante la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados o el Instituto Nacional de Migración.
Llegan 3 mil del viacrucis migrante
Defensores de derechos humanos, sacerdotes católicos y pastores evangélicos pidieron al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, a los presidentes municipales de la región del istmo de Tehuantepec y al arzobispo de la Diócesis de Antequera que faciliten el paso del viacrucis migrante por el territorio oaxaqueño.
Unos 3 mil migrantes que salieron el Domingo de Ramos de Tapachula llegaron ayer a los límites del municipio de Chahuites.
En un video difundido este martes, el director del Centro de Dignificación de Derechos Humanos, Luis Rey García Villagrán, pidió a las autoridades estatales, municipales y eclesiásticas que brinden ayuda humanitaria, como agua, víveres, atención médica y espacio para el descanso a los extranjeros que desde el 24 de marzo vienen caminando en el viacrucis.