La incorporación de más de 160 mil hectáreas de la zona de Los Chimalapas a Oaxaca, resuelta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nos narran, encendió un nuevo foco rojo en Chiapas, con el surgimiento de un grupo armado que proclama defender su terruño “hasta con la vida”. El problema, nos dicen, es que ante la determinación jurisdiccional y la respuesta de los habitantes, el gobernador chiapaneco Rutilio Escandón (Morena) apenas tuvo una tímida respuesta y se deslindó del litigio con aquello de que “lo que no fue en tu año, no fue en tu daño”, en la misma tesitura política que senadores, legisladores federales y locales. Otra vez, quien brilla por su ausencia en Chiapas es el Estado.
El orgullo de un elefante blanco
En Yucatán, nos dicen, a quien no le importó ser exhibido fue al exgobernador priista Rolando Zapata (2012-2018), luego de que la diputada federal, exmandataria y expriista Ivonne Ortega (ahora MC) presentó una denuncia en su contra ante la FGR por no concluir la obra del hospital de Ticul, lo que en sus palabras fue en detrimento de la salud de los pobladores del sur de la entidad. La cuestión, nos relatan, es que en respuesta don Rolando no tuvo empacho en decir que la denuncia era “frívola” y sólo pasaría a la historia, pero eso no fue todo, pues debido a que ahora la obra la terminará la Federación, con intercesión de doña Ivonne, el exgobernador aseguró que tenía “la conciencia tranquila y una gran satisfacción porque se va concluir el hospital y ya no será una carga para el estado”. ¡Ver para creer!
Entre la unidad y las ambiciones
Nos comentan desde Aguascalientes que la superdelegada Nora Ruvalcaba atrajo los reflectores al apuntarse para contender por la candidatura de Morena a la gubernatura, a la par de su antecesor Aldo Ruiz. Pero ahí no acaba el asunto, nos señalan, pues otro que se anotó es Arturo Ávila, quien en las últimas dos elecciones buscó sin éxito la alcaldía capitalina, lo que deja varios interesados en la candidatura, ante lo cual don Aldo se adelantó para asegurar que nadie peleará a la mala, porque firmaron un pacto de unidad; sin embargo, en su destape él ya lanzó un dardo, advirtiendo no ser un ambicioso vulgar. ¡Y eso que la carrera electoral apenas inicia!
Una oposición que no da una
En Baja California Sur, nos narran, la oposición a los gobiernos morenistas va de mal en peor. Por un lado, nos explican, están los priistas, quienes encabezados por su líder estatal, Fabrizio del Castillo, ya se quedaron sin dos dirigentes municipales: Joel Vargas y Andrés Liceaga, quienes renunciaron y ya buscan otros caminos políticos. Pero por si eso fuera poco, nos añaden, también renunció a la militancia la diputada plurinominal y exlíder estatal Gabriela Cisneros, quien recientemente acusó violencia política de género, pero fue vista con desdén en su partido. Adicional a esto, nos dicen que los panistas tampoco dan una, pues aunque recién eligieron a la senadora Guadalupe Saldaña como su nueva líder, su oponente, Maritza Muñoz, ya impugnó el proceso al advertir irregularidades.