Familiares del empresario, Adolfo Miguel Talango, secuestrado por un grupo de indígenas tzeltales del municipio de Altamirano, el jueves 25 de abril, pidieron que lo liberen, porque “no es funcionario”, ni tiene ningún vínculo con la presidenta del concejo municipal María García López, que también fue raptada.
La madre de Adolfo Miguel Talango, de 44 años de edad, Irma Alicia Talango Vázquez, dio a conocer que su hijo radica en Tuxtla, pero cada fin de semana viaja a Ocosingo, para hacer cuentas con los encargados de un hotel de su propiedad que tiene en ese lugar. El jueves por la mañana pretendía regresar a Tuxtla, pero al momento que fue a desayunar a un restaurante de Ocosingo, donde también se encontraba María García López y el tesorero municipal, Juan Montaño, fueron sorprendidos por militantes de una organización identificada como Comach.
Los hombres que llegaron a bordo de varios vehículos, se llevaron a María García López, el tesorero y otras personas que para ese momento desayunaban en el restaurante.
Talango Vázquez pidió la liberación de su hijo, porque es “ajeno” al conflicto que se vive en el municipio de Altamirano.
“Lo único que pido es que regrese. Que me lo liberen. Que yo lo vea entrar por esta puerta sano y salvo. La verdad es lo único que pido y que se toquen su corazón ellos si tienen madre”, expuso.
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En un video, que envío la presidenta del concejo municipal de Altamirano, María García López, el sábado 27 de abril, dice encontrarse en buen en estado de salud, igual que sus acompañantes y asegura que fue detenida por incumplimiento en obras y entrada de recursos a habitantes de una comunidad.
La esposa de Aldolfo Miguel Talango, Elizabeth Sánchez asegura su esposo fue raptado el jueves 25 de abril a las 09:30 horas. “Lamentablemente estaba en el lugar no indicado. Llegaron estas personas y las llevaron. Arrasaron con los que estaban ahí (en el restaurante)”. Expuso que hay varias versiones de que los indígenas tzeltales se llevaron a la presidenta del concejo municipal y tres más, aunque otros aseguran que son cinco u ocho los comensales que también fueron raptados. “En un video dice la presidenta que está con tres personas más. Entre ellos su esposo”, explicó. La familia del empresario no ha interpuso ninguna demanda ante la Fiscalía de Chiapas, porque lo único que pide es que lo regresen, porque “nada tiene que ver en el conflicto”.
El municipio de Altamirano está sumido en un conflicto poselectoral desde el 2021, cuando habitantes se opusieron a que la esposa de Roberto Pinto Kanter, del PVEM, Gabriela Roque Tipacamú, que ganó la elección asumirá el cargo, porque consideraron que la familia Pinto-Roque se rotaba el poder y estaban a punto de entrar a más de 10 años de acaparar la alcaldía.
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