Emanuel Mendoza Herrera, director Jurídico del Hospital Gustavo A. Rovirosa de Villahermosa, se convirtió en el cuarto funcionario de Tabasco en ser cesado por aplicarse la vacuna del Covid-19 sin estar en la primera línea de atención a la pandemia.
El coordinador de Asuntos Jurídicos del gobierno del estado, Guillermo del Rivero León, informó a través de redes sociales que Mendoza Herrera había sido dado de baja debido a que violó los protocolos de salud establecidos por la administración federal en la aplicación de una de las más de 9 mil dosis de inmunización de la vacuna de Pfizer que llegaron a Tabasco la semana pasada.
Pero él no es el único funcionario que pierde su trabajo por ser inoculado sin estar en la primera línea contra el coronavirus; el fin de semana se dio a conocer que el director del Hospital de la Mujer, Arturo Corzo; la directora de Administración de la Unidad de Medicina del ISSET, Elvia Fernández, y el director Administrativo del Hospital de la Mujer, Germán Palmer, fueron cesados.
En tanto, en Sinaloa, diputados locales anunciaron que buscarán llevar a juicio político al alcalde de Escuinapa, Emmett Soto Grave, ya que —sin estar en primera línea de la lucha contra el Covid— recibió una de las 9 mil 750 dosis de la vacuna de Pfizer que se enviaron a Sinaloa.
En este sentido, mientras que grupos ciudadanos piden su destitución, el edil justificó haber recibido la vacuna bajo el alegato de que, en su condición de médico, atiende en “sus tiempos libres” a pacientes contagiados de Covid-19; esto, cuando su municipio se encuentra en color verde del semáforo epidemiológico.