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Centro de Justicia para la Mujer de Q. Roo cumple con uno de 48 lineamientos para operar

El Centro de Justicia para la Mujer no cuenta con los recursos para su operación, también comentaron que hace falta de personal y recursos

Foto: Adriana Varillas
14/08/2019 |09:47Adriana Varillas / corresponsal |
Redacción El Universal
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Cancún, Q. Roo.-

Inaugurado desde mayo del 2018, el Centro de Justicia para la Mujer (CJM), ubicado en Cancún y el único en el estado, cumple con sólo uno de los 48 lineamientos para su creación y operación, establecidos en el modelo diseñado de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).

La adecuación del inmueble, operado originalmente como agencia del ministerio público en la Región 94, quedó inconclusa durante la administración del entonces gobernador, Roberto Borge y luego fue remodelado por su sucesor, Carlos Joaquín González, con una inversión de ocho millones de pesos. Sin embargo, tampoco reúne los lineamientos, ni cumple con su función.

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Centro de Justicia para la Mujer de Q. Roo cumple con uno de 48 lineamientos para operar

Foto: Adriana Varillas

“Vamos a tratar de darle forma a este Centro de Justicia; está carente del personal que se tiene que comisionar, estamos carentes de espacios, de muchas situaciones; son 48 indicadores para cumplir con lo que es un Centro de Justicia y no los tenemos (…)

“Está funcionando, carente, carente, pero esa es la encomienda, hacerlo funcionar con todos los indicadores que debe cumplir un Centro de Justicia; ese es el reto a seguir” , indicó la nueva directora del Centro de Justicia para la Mujer, Concepción Requena Ochoa, quien sustituyó a Blanca Carolina Reyes Turriza, a partir del 1 de agosto pasado.

El único de los 48 lineamientos que se ha cumplido es la elaboración y culminación de su Reglamento,

admitió.

“El primero, el más importante es el Reglamento, ya salió la semana pasada publicado; ya estamos por terminar las reglas de coordinación, de ahí siguen los convenios, o sea una serie de documentos metodológicos que se tienen que realizar”, detalló.

El Centro tampoco tiene asignado un presupuesto -dijo- y funciona con recursos aportados por la propia Fiscalía.

“Ahorita no tenemos recursos, no tenemos presupuesto señalado; para lo que llevamos ahorita no hay recurso, estamos trabajando ahorita con el apoyo que el señor fiscal nos está dando. Se baja el recurso, que tendría que bajarse en diciembre, viene de Conavim y también viene de la Fiscalía”, respondió.

Un Centro de Justicia para la Mujer, que no lo es

La funcionaria explicó que los CJM son como “una ciudad” en la que las usuarias deben encontrar todos los servicios que necesitan para una atención integral.

“Debemos tener médicos, trabajadores sociales, abogadas, asesores jurídicos, área de empoderamiento;

hay como 80 programas que tiene el estado para empoderar a la mujer en autoestima, economía; enfermería; esos programas se tienen que aplicar y no se está haciendo. En un Centro de Justicia se debe resolver toda la problemática de las usuarias.

“Debe haber una sala de juicios orales, auditorios, jueces y juezas con perspectivas de Género; debe haber una ruta de atención, apoyo psicológico individual, talleres de empoderamiento”, manifestó.

Entre las observaciones que personal de la Dirección de Vinculación y Seguimiento, Verificación y Control del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ha hecho sobre el CJM, están que el edificio de dos plantas, ubicado en la Región 94, incumple con las dimensiones, espacio e infraestructura que demanda el modelo; el personal que diferentes dependencias y organismos debieron comisionar para despachar en él, nunca logró completarse, por lo que la atención ha sido parcial.

Una habitación funciona como “casa de emergencia” para asistir y dar abrigo a alguna víctima, durante las 24 horas que marca el modelo,

a fin de resguardar su seguridad y, de ser necesario, canalizarla a otro espacio, fuera de la ciudad.

Tampoco posee accesos diferenciados para las usuarias, imputados y personal del Centro; no han existido convenios de colaboración interinstitucional; carece de una caseta de vigilancia o personal que ofrezca seguridad permanente a las usuarias, hijas e hijos; incluso a las trabajadoras.

Carece de un sistema de expediente electrónico único que permita minimizar la revictimización de la usuaria y personalizar la ruta de atención.

No posee el servicio de un médico legista,

lo cual obliga a la usuaria a subir un piso, “quebrantando la ruta de atención del modelo; sumado a que no existe ningún elevador en el inmueble, en el caso necesario de las personas con alguna discapacidad”, se lee en el acta de observaciones consultada por EL UNIVERSAL.

Tampoco existe un área de atención psicológica que ofrezca el servicio de peritaje psicológico,

ni de atención subsecuente para la víctima de violencia; se carece del personal y del espacio para un servicio de terapia grupal psicológica.

Las áreas de consultoría jurídica integral y psicológica en crisis, no ofrecen la privacidad necesaria para que la usuaria pueda relatar los hechos, tranquilamente y en secrecía, por ejemplo.

Buscan fortalecer la atención a las mujeres

El 31 de julio pasado el fiscal general, Oscar Montes de Oca, realizó varios cambios para reforzar el combate de delitos contra las mujeres y reconvertir la atención hasta ahora brindada a ese sector.

Los movimientos incluyeron dividir la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer y por Razones de Género, a cargo de Lizbeth Lugo y crear la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad Sexual, el Libre Desarrollo de la Personalidad y Trata de Personas, que quedó en manos de Guadalupe Reyes Pinzón.

Centro de Justicia para la Mujer de Q. Roo cumple con uno de 48 lineamientos para operar

Foto: Adriana Varillas

De izq a der: Fiscal Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer y por Razones de Género, Lizbeth Lugo; y Concepción Requena Ochoa, directora del Centro de Justicia para la Mujer en Cancún.

Sobre el Centro de Justicia para la Mujer, uno de los primeros pasos será garantizar la seguridad , no sólo de las usuarias, sino del propio personal, toda vez que el inmueble ha sido custodiado por policías mujeres, no armadas, quienes se han tenido que enfrentar a hombres violentos, que llegan a proferir insultos y amenazas para amedrentar a sus parejas, quienes acuden al sitio buscando atención.

“Vamos a firmar un convenio con Seguridad Pública para que nos venga y nos apoye, y nos brinde vigilancia, porque ese es un tema muy peligroso, muy peligroso estar funcionando sin seguridad pública”, expresó Requena.

avo

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