Chilpancingo.— La celebración del Viernes Santo en Guerrero se vivió distinta por la emergencia sanitaria provocada por la propagación del Covid-19.
En la mayoría de los municipios, las iglesias conmemoraron el Viacrucis en lugares cerrados, el cual reprodujeron a través de las redes sociales; sin embargo, en Chilpancingo, vecinos de algunas colonias hicieron peregrinación sin medidas preventivas.
En Taxco, la tradicional Procesión del Silencio, la de los encruzados, se canceló. Esta celebración tiene más de 400 años y sólo había sido suspendida en una ocasión: durante la Guerra Cristera.
En aquellos años no hubo procesiones, los encruzados sólo ofrecían sus sacrificios en los atrios de las iglesias y fue hasta finales de los años 40 cuando volvieron a las calles. Desde entonces, durante siete décadas la conmemoración no se había suspendido.
Los golpes y la flagelación han convertido esa conmemoración en la mayor atracción de Taxco; incluso, es una de las mejores prácticas para captar turistas. Sin embargo, ayer los hoteles apenas estuvieron a 2% de su capacidad y las calles lucieron casi vacías.
Los obispos de Guerrero ordenaron la cancelación de cualquier celebración religiosa pública como medida de prevención para evitar la propagación del coronavirus, y en su lugar pidieron transmitir los actos litúrgicos en redes sociales y, en algunos casos, sacar imágenes por las calles, sin que se aglomeraran los feligreses.
Así ocurrió en casi todas las iglesias del estado. Las celebraciones fueron transmitidas por las redes sociales, pero en lugares como Acapulco y Chilpancingo, los fieles sacaron imágenes a las calles.
En Acapulco, de la catedral salió la imagen de la Virgen de la Soledad y recorrió la avenida Costera Miguel Alemán y otras más. En el punto del asta bandera, en la playa Papagayo, escenificaron el encuentro de la Virgen con Jesucristo ante de ser crucificado.
El asta bandera se ha convertido en el punto de encuentro de los trabajadores ambulantes y prestadores de servicio en estos días en que el coronavirus ahuyentó a los turistas.
Mientras que en Chilpancingo, en la colonia Amate y San Rafael, más de 100 personas realizaron una procesión sin tomar las medidas preventivas recomendadas por las autoridades sanitarias, como la sana distancia y el uso de cubrebocas.
En la colonia PRD, en la periferia, a bordo de una camioneta una imagen religiosa recorrió las calles, pero en algunos puntos los feligreses se aglomeraron para ver el paso del santo, sin que hubiera control.
Refuerzan medidas
En al menos cinco municipios y varios pueblos de Guerrero, las autoridades endurecieron las medidas preventivas cerrando los accesos y plazas cívicas ante la poca atención a la principal medida para evitar los contagios de Covid-19.
En los municipios de Chilpancingo, Chilapa, Tixtla, Cocula y Teloloapan las autoridades decidieron cerrar hasta nuevo aviso sus plazas cívicas y los zócalos, mientras que en zona de la Montaña, habitantes de por lo menos 10 pueblos suspendieron la entrada a las personas que no fueran vecinos de esos lugares.
A estas medidas se le sumaron municipios como Tecoanapa, en la región de la Costa Chica, donde las autoridades municipales cerraron los accesos para todos los foráneos, y grupos de autodefensas, como la Unión de los Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), participan en la instalación de retenes, donde revisan a los visitantes.