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Jalpan.— Son las tres de la tarde del jueves en Jalpan de Serra, localizado en el corazón de la Sierra Gorda de Querétaro. Entre música y expectación comienzan a llegar las primeras camionetas que forman parte de la Caravana Migrante que durante 15 años ha salido desde Laredo, Texas, rumbo a México, con el fin de que los paisanos regresen seguros a su tierra para pasar las festividades decembrinas con sus familias.
Las camionetas son inconfundibles, van cargadas de una gran cantidad de productos que serán los regalos que los mexicanos radicados en Estados Unidos trajeron a los suyos. Además, para distinguirse como parte de la caravana, portan una calcomanía distintiva en el parabrisas.
A las cinco de la tarde comienza a escucharse música abajo del asta bandera que identifica el arribo a Jalpan; en su mayoría, se trata de corridos norteños y música de banda, así como alguien al micrófono que lanza mensajes de bienvenida a los grupos más grandes de viajeros que llegan.
Los primeros ciudadanos comienzan a acercarse al lugar donde se planta el comité de bienvenida, muchos portan banderas de México, otros cargan cartulinas con mensajes, pero la inconfundible es Yolanda Orduña, quien desde hace ocho años espera a los paisanos para regalarles una rosa como un detalle que les diga “bienvenido a casa”.
“Mi nieta tenía siete años [cuando empezaron a dar flores], hoy tiene 15 años. La única vez que no vinimos fue el año grande de la pandemia [2020]. Empecé con poquitas flores y poco a poco le fui aumentando de 50, 100, 150 hasta llegar a 200”, relata.
Doña Yolanda comenta que ella también tiene familia en Estados Unidos, un hermano y una nieta. Asegura que conoce lo difícil que es la vida para los mexicanos que emigran buscando una vida mejor.
“Siento que al recibirlos, al menos con una flor, ellos sienten que son bienvenidos a sus hogares”, platica.
Ir y venir, pero juntos
Ayer, en punto de las cinco de la mañana, arrancó la 15 edición de la Caravana Migrante del estacionamiento de la Arena Energy en Laredo, Texas.
Este convoy se integró, de acuerdo con datos de los organizadores, con 2 mil 380 vehículos, en los cuales viajaron un total de 9 mil 520 connacionales.
Según Fernando Rocha Mier, presidente de la Asociación Migrantes Unidos en Caravana, la convocatoria superó de nuevo las expectativas, con personas provenientes de estados como Illinois, Michigan, Nueva York, California y Florida, entre otros.
Rocha Mier dijo que por tradición los migrantes tienen problemas al regresar a México, debido a que son víctimas de la delincuencia o son extorsionados en la frontera por agentes aduanales y policías, motivo por el cual surgió la idea de organizar una caravana. El 3 de enero próximo volverán todos juntos en caravana a Estados Unidos.
Con información de Demián Chávez
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