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Guadalajara.— Ante más de 340 mil personas que ayer se dieron cita en la sede de la iglesia de La Luz del Mundo para celebrar la Santa Cena (su principal celebración religiosa), Naasón Joaquín García envió un mensaje desde su encierro en Estados Unidos, donde está acusado de abusos sexuales.
“Las paredes y los barrotes se desvanecieron (...) ¡sí, aquí estoy!”, mandó decir el líder religioso en referencia a su encierro, como adversidad que no le impide interceder por su pueblo ante Dios.
En su ausencia, el propio Naasón designó a su hijo, Adoraim Joaquín, para presidir la ceremonia más importante de la iglesia de La Luz del Mundo (LLDM)
Vestidos de negro, los ministros de la iglesia rodearon el altar donde debería estar sentado su líder. Adoraim fue el encargado de dar lectura a la misiva de su padre.
Sus palabras eran respondidas con alabanzas y oraciones por parte de los cientos de miles de personas que se congregaron dentro y en torno al templo sede de LLDM en la colonia Hermosa Provincia, en la ciudad de Guadalajara, todos vestidos de blanco.
Algunos se arrodillan, otros lloran e imploran por el llamado “apóstol de Jesucristo”.
“Autoridad” es otra palabra que se repite en varias ocasiones en esta celebración, y se habla de la autoridad que, según el propio relato de Naasón Joaquín escribió desde prisión, Dios le confirió desde el 8 de diciembre de 2014, cuando se le manifestó durante los funerales de su padre —Samuel Joaquín— para ordenarle ser su sucesor.
La ceremonia inició a las 3:30 de la tarde y duró seis horas. Después de escuchar las palabras enviadas por Naasón Joaquín, los seis pastores asignados consagraron más de siete toneladas de pan ácimo y 24 mil litros de vino que se repartieron a todos los presentes en la Hermosa Provincia y en las subsedes de las colonias Hermano Aarón Joaquín y El Bethel, 610 mil en total, de acuerdo con los cálculos oficiales de la iglesia.
Aunque la celebración inició y terminó sin Naasón Joaquín, sus fieles se van asegurando que él estuvo presente.